MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El líder opositor hondureño Salvador Nasralla ha convocado este jueves una gran marcha hacia Tegucigalpa para impedir que el actual presidente, Juan Orlando Hernández, revalide el cargo en la toma de posesión prevista para el sábado en la capital, resucitando así la crisis electoral del año pasado.
"El próximo paso a seguir es tomarse Honduras", ha dicho Nasralla en declaraciones a la prensa. Y para ello ha pedido a sus seguidores que desde las 6.00 (hora local) del viernes marchen por "todas las carreteras principales", por "todas las vías públicas", hacia Tegucigalpa para rodear el estadio donde se celebrará la ceremonia de investidura.
"Este señor se quiere quedar en el poder a costa de la delincuencia, del narcotráfico, a través de las balas de las Fuerzas Armadas que controla", pero "el pueblo hondureño no va a permitir que sigan los delincuentes en la Presidencia ni en el Congreso", ha afirmado.
Nasralla ha advertido de que, si finalmente Hernández toma posesión para un segundo mandato, habrá un "paro nacional". "Vamos a detener la circulación de todo tipo de vehículos hasta que este hombre entre en razón", ha aseverado.
El 26 de noviembre, Nasralla y Hernández se enfrentaron en unas elecciones presidenciales precedidas de una polémica enmienda constitucional impulsada por el gobernante Partido Nacional que permitió al actual mandatario competir por la reelección, a pesar de que un movimiento similar le costó un golpe de Estado a Manuel Zelaya en 2009.
El Consejo Electoral comenzó el escrutinio otorgando una amplia victoria a Nasralla, para sorpresa de todos, ya que los sondeos vaticinaban la reelección de Hernández. Sin embargo, tras un conteo que duró varios días, finalmente declaró ganador al presidente, lo que llevó a la oposición a denunciar fraude electoral.
Desde entonces, Nasralla y los suyos han protagonizado multitudinarias movilizaciones que en los albores de la crisis electoral derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Un total de 32 personas murieron. Los disturbios se han reanudado esta semana ante la cercanía de la toma de posesión.
