El ministro de Educación israelí Naftali Bennett, el 4 de febrero de 2018El ministro de Educación israelí Naftali Bennett | Reuters
Actualizado: martes, 6 febrero 2018 8:06

MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Polonia ha anunciado este lunes la cancelación de la visita que iba a realizar al país el ministro de Educación israelí, Naftali Bennett, tras unas declaraciones que ha realizado acusando a la población polaca de colaborar con el asesinato de judíos durante el Holocausto.

"Esa visita no tendrá lugar", ha dicho la portavoz del Gobierno polaco, Joanna Kopcinska, según ha informado el diario local 'Wiadomosci'.

En respuesta, Bennett ha dicho sentirse "honrado" por la decisión de Varsovia, recalcando que "la sangre de los judíos polacos llora desde el suelo y ninguna ley la silenciará".

"El Gobierno de Polonia ha cancelado mi visita porque mencioné los crímenes de su pueblo", ha afirmado, señalando que si bien los campos de exterminio nazis en Polonia fueron operados por alemanes, muchos polacos "persiguieron, informaron o participaron activamente en el asesinato de más de 200.000 judíos durante y después del Holocausto".

"Esta es la verdad. Acepté una invitación al diálogo fundamentado en la verdad. El Gobierno polaco eligió evitar esta verdad. Ninguna legislación cambiará el pasado", ha subrayado, tal y como ha recogido el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'.

Bennett ha hecho referencia así al proyecto de ley presentado en Polonia para criminalizar que se vincule al país con los crímenes de la Alemania Nazi en el Holocausto.

El proyecto, que busca convertir en un delito penado con hasta tres años de cárcel usar la expresión "campos de la muerte polacos" para referirse a los campos de exterminio construidos por los nazis en este país, fue aprobado el viernes por la cámara baja del Parlamento.

En general, esta nueva ley pretende eximir a Polonia de cualquier responsabilidad histórica en el Holocausto y, por el contrario, enfatizar su papel de víctima del régimen de Adolf Hitler, dado que la nación europea estuvo bajo ocupación nazi desde 1939.

La votación ha provocado numerosas críticas en Israel, y los primeros ministros israelí y polaco, Benjamin Netanyahu y Mateudz Morawiecki, respectivamente, acordaron el 28 de enero iniciar un "diálogo inmediato" para resolver la crisis derivada del proyecto.

El presidente polaco, Andrzej Duda, afirmó la semana pasada que Varsovia "no puede dar marcha atrás" en el proyecto de ley.

"Como Estado y nación tenemos derecho a defendernos contra un libelo evidente, contra la distorsión obvia de la verdad histórica. Hablar de la responsabilidad polaca durante el Holocausto es un golpe contra nosotros", sostuvo.

"Es necesario explicar el asunto detenidamente, pero no debemos dar marcha atrás. Tenemos derecho a defender la verdad histórica, el hecho de que durante la Segunda Guerra Mundial seis millones de polacos fueron asesinados, también en campos de exterminio alemanes", apuntó.

Así, dijo "no entender" la "violenta y muy desfavorable opinión" de las autoridades israelíes ante el proyecto de ley, recordando que el proyecto no limitará la libertad de investigación o de expresión en torno al Holocausto.

Yad Vashem, el centro israelí en conmemoración de las víctimas del Holocausto, ha afirmado que la frase "campos de exterminio polacos" es una distorsión histórica, si bien ha resaltado que el proyecto de ley "podría disipar las verdades históricas sobre la asistencia que recibieron los alemanes de la población polaca".

El centro afirma que entre 30.000 y 35.000 judíos --cerca del uno por ciento de la población judía polaca en aquel entonces-- fueron salvados gracias a la ayuda de polacos. Más de 6.700 polacos --el mayor número por país-- han sido honrados como 'Justos entre las naciones'.

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