Actualizado: lunes, 8 mayo 2017 15:23

ALMERÍA, 8 May. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Andalucía, a través de la sección de Salud Pública de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de Almería, ha abierto una investigación para determinar las causas por las que una partida de atún fresco procesado y distribuido desde una empresa de Vera (Almería) sufrió una alteración y provocó, al menos, 21 intoxicaciones entre cinco consumidores de Cazorla (Jaén) y 16 de Granada.

Según ha explicado a Europa Press la jefa del servicio de Salud Pública en Almería, Pilar Barroso, este lunes una dotación de inspectores se ha presentado en la sede de la mercantil Garciden para examinar el proceso de manipulado y distribución, así como para proceder a la toma de muestras sobre el producto, que desde el pasado fin de semana ha comenzado a retirarse gracias a los controles de trazabilidad.

Barroso ha señalado que, a la espera contar con todos los datos y los "exhaustivos" análisis, la intoxicación alimentaria por histamina que sufrieron los afectados podría deberse a una "mala conservación" del producto por una posible rotura de la cadena de frío o "por una mala higiene en el manipulado", si bien la investigación permanece abierta y no se descartan otras posibles causas.

La responsable provincial de Salud Pública ha destacado la colaboración de la empresa para conseguir la retirada de todos los lotes distribuidos con sus proveedores, toda vez que ha recordado la necesidad de que los consumidores que hayan comprado atún fresco en su pescadería o comercio entre el 25 de abril y el 5 de mayo consulten el origen del pescado antes de consumirlo.

Entre los síntomas sufridos por los consumidores, quienes no han sufrido cuadros graves ni ingresos hospitalarios, se encuentran el picor de garganta, rubor y sudor facial, nausea y vómitos, cefaleas y eritema cutáneo. Las reacciones han podido darse desde minutos después de consumir el pescado hasta las tres horas. Desde la Junta han recordado que el pescado ha podido ser vendido en pescaderías y restaurantes.

Por el momento, la Junta mantiene activa la inspección y no ha adoptado medidas que restrinjan la actividad de la empresa sobre otros productos, ya que los procesos de conservación son distintos en cada tipo de producto, con lo que la actuación se limita a la retirada de las partidas de atún del lote envasado al vacío número 170419003251.

Según la Agencia Española de Consumo, Seguridad alimentaria y Nutrición (Aecosan) del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el lote implicado se compone de 13.949 kilos y procede a su vez de una partida de atún congelado, posteriormente descongelado, que es comercializado como piezas completas (lomos, cola) de atún fresco envasado al vacío. En este sentido, desde el Gobierno andaluz no se ha podido precisar aún la cantidad de producto distribuido y retirado.

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