Actualizado: sábado, 1 julio 2017 11:00

ALMERÍA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía solicita penas que suman ocho años de prisión para un hombre acusado de agredir a su expareja y mantenerla retenida contra su voluntad durante días en su casa junto a sus dos hijas menores de edad después de convencerla para que la dejara verlas y pese a tener una orden de alejamiento en vigor.

El Ministerio Público achaca a F.J.V.R. la comisión de presuntos delitos de lesiones en el ámbito de la violencia de género y detención ilegal, así como dos continuados de quebrantamiento de medida cautelar y de amenazas.

Según indica el escrito de calificación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado llamó a su excompañera sentimental un día de septiembre para decirle que llevara a sus hijas menores a su casa porque "quería verlas" aunque tenía en vigor una medida cautelar de alejamiento a una distancia no inferior a 300 metros en el marco de una causa penal abierta contra él.

Cuando ella se personó con las niñas, de 9 y 5 años, en el domicilio, él, "nada más entrar en la vivienda y guiado por el ánimo de retener a su expareja y a sus hijas", cerró presuntamente la puerta de la vivienda, "impidiéndole que pudieran salir, poniéndose muy agresivo cuando ella intentaba razonar con él para que las dejase salir".

Ante esta situación y el "temor fundado de que le pudiera hacer algo a sus hijas o ella", según remarca el fiscal, la víctima trató de "calmarlo, manifestándole que se iban a quedar con él".

El relato del Ministerio Público recoge que, al llegar la noche, F.J.V.R. se alteró más y que, en ese estado, le dijo supuestamente que "le había trastornado, que iba a estar con él por cojones, sin poder escapar".

"Entonces, guiado por el ánimo de menoscabar su integridad física, y en presencia de las menores, comenzó a golpearla, dándole puñetazos en el rostro, tirándole del pelo, arrastrándola hasta la cama para darle patadas por todo el cuerpo al tiempo que le quitaba el teléfono móvil para que no pudiera llamar", añade el fiscal.

Con posterioridad, y con la intención de amedrentarla, le dijo presuntamente: "como me denuncies y te vayas a casa de tu madre, os racheo la casa entera, le doy una patada a la puerta de la cada de tus padres que sé que está rota y os mato a todos, a tu padre, a tu madre y a ti".

El Ministerio Público asegura que, ante lo sucedido y "con gran temor de que se pudieran repetir los hechos o le hiciera algo a las niñas", la víctima "trató de comportarse con normalidad" transcurriendo los días sin que ella ni sus hijas "pudieran aprovechar alguna ocasión para marcharse de la vivienda".

Seis días más tarde, y tras "ganarse la confianza del acusado", ella le trasladó que tenía que salir a hacer unas cosas "consintiendo él pero llevándose solo a una de las hijas, quedándose con él la otra para obligarle a volver".

Una vez en la calle, la mujer se personó en la Comisaría Provincial para denunciar pese a lo cual él la llamó supuestamente para decirle que "se iba a arrepentir". Además, le habría mandado durante dos días "numerosos mensajes manifestándole que la quería, que fue su primer amor y que la llamara".

El Ministerio Público recoge que F.J.V.R. padece un trastorno de personalidad con rasgos de inestabilidad emocional pero que, según el forense, cuando fue reconocido tras los hechos "se encontraba compensado y no presentaba alteraciones psicopatológicas que incidiesen en sus capacidades volitivas e intelectivas, que estaban íntegras en el momento de los hechos".

Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió policontusiones con hematomas en el rostro y zonas de alopecia en la cabeza de las que tardó en curar 20 días y por las que precisó asistencia médica.

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