Agente de la Guardia Civil
GUARDIA CIVIL DE LA RIOJA
Actualizado: viernes, 15 diciembre 2017 13:29

ARCOS DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

La operación 'Turbofan', desarrollada conjuntamente por la Guardia Civil, con la Policía del Lander de Nuremberg (Alemania), la Gendarmería de Reims (Francia) y la Guarda de Finanza de Bolonia (Italia), ha permitido desarticular una presunta organización criminal que introduciría hachís en España desde Marruecos para su posterior distribución a través de una carpintería de la localidad gaditana de Alcalá de los Gazules tanto a nivel nacional como europeo.

Según informa el Instituto Armado en un comunicado, durante la operación, desarrollada por un equipo conjunto de investigación suscrito con 'Eurojust', han sido detenidas 24 personas y se han intervenido 3.900 kilos de hachís, diversas cantidades de cocaína y marihuana, 534.000 euros en efectivo, así como cinco embarcaciones recreativas y tres turismos.

Los registros y las detenciones se han efectuado en las localidades gaditanas de Alcalá de los Gazules, El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera y Chipiona, las ciudades alemanas de Nuremberg y Oberhausen, así como en Reims (Francia) y Bolonia (Italia).

El presunto cabecilla de la organización, un ciudadano alemán con numerosas condenas firmes por tráfico de drogas, se había asentado en Alcalá de los Gazules, donde regentaba una carpintería, que utilizaba como tapadera y lugar de preparación del material que utilizaba para enviar la droga y el dinero a distintos países europeos.

La forma de operar de esta organización consistía en utilizar su propia logística, como embarcaciones, vehículos y otros medios de transporte para la introducción del hachís proveniente de Marruecos, utilizando una infraestructura propia en la provincia de Cádiz, como talleres y fincas para reparar y ocultar embarcaciones, puntos de amarre para las mismas, así como una explotación piscícola a la que accedían desde el mar como punto de descarga de la droga, que la habían ocultado en dobles fondos practicados a las embarcaciones.

Una vez la droga se encontraba en suelo gaditano, era trasladada a la referida carpintería para su posterior ocultación y distribución por toda Europa utilizando empresas de paquetería.

En concreto, en este negocio de apariencia legal se preparaban los tablones fabricados en madera, en cuyo interior se ocultaba el hachís del que esta organización proveía a grupos narcotraficantes alemanes, españoles y austriacos, que la recibían en sus países a través de paquetería exprés. Para ello contaban en España con personal formado para fabricar esos tablones, que no despertaban la atención en los puntos de control de aduana que los fiscalizaban.

Por el mismo sistema de envío, circulaba también el dinero fruto de los beneficios del hachís, como marihuana de cultivo propio, actividad en la que también se habían especializado.

LA TRAMA

El principal investigado en esta operación fue identificado como H.U.B., un ciudadano alemán de 60 años que cuenta con numerosos antecedentes policiales por tráfico de drogas en Alemania y Bélgica que se inician en 1972 y que han ido repitiéndose hasta en siete ocasiones, todas ellas con sentencias firmes por tribunales de esos países, habiendo cumplido extensas condenas de prisión que suman más de veinticinco años.

Su papel en la organización desarticulada era supuestamente el de coordinar a los encargados de introducir la droga por vía marítima, preparar los medios de ocultación y los envíos nacionales e internacionales de droga y dinero.

De la misma forma, era el encargado de reclutar y coordinar a ciudadanos alemanes de su confianza, también asentados en España, para responsabilizarlos de los envíos que no se realizaban a través de empresas de paquetería, poniéndolos a trabajar coordinadamente con el grupo encargado de la introducción de la droga por vía marítima y que constituían un núcleo hermético de carácter nacional y asentado sobre todo en la localidad de El Puerto de Santa María.

LA OPERACIÓN CONJUNTA

La operación se concretó tras converger las investigaciones de los distintos Cuerpos Policiales en la persona de H.U.B., desvelándose poco a poco las conexiones existentes entre los delincuentes de los distintos países, los cuales tenían como denominador común la carpintería desde donde supuestamente se realizaban los envíos de estupefacientes a requerimiento de la organización.

El desarrollo de esta operación ha sido posible gracias a la colaboración entre los Cuerpos Policiales y Autoridades internacionales coordinadas desde la sede de 'Eurojust' en La Haya.

La investigación, realizada durante más de un año, ha dado como resultado la desarticulación de un grupo criminal dedicado a la introducción de hachís desde Marruecos hasta varios países de Europa, en la que además se ha detectado que enviaban marihuana que ellos mismos cultivaban, consiguiendo la incautación de importantes cantidades de dinero y la desarticulación de grupos que con la financiación obtenida a través del narcotráfico financiaban otras actividades delictivas en sus diferentes países como la adquisición de armas.

Con todo, a los detenidos se les imputan los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal. Al cabecilla de la organización, se le imputa además, el delito de blanqueo de capitales.

En España, la operación Turbofan ha sido desarrollada por guardias civiles del Equipo de Policía Judicial de Arcos de la Frontera, y tutelada por la Titular del Juzgado número 2 de los de Chiclana de la Frontera.

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