ROTA (CÁDIZ), 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de la empresa norteamericana Louis Berger, adjudicataria por parte de la Marina estadounidense para la gestión de los servicios del aeropuerto militar de la Base Naval de Rota (Cádiz), inician este miércoles la huelga que habían convocado y que se desarrollará a lo largo de nueve jornadas hasta el 28 de abril.
Según ha explicado a Europa Press el portavoz de los trabajadores, la huelga se llevará a cabo ante la "imposibilidad" de llegar a un acuerdo en un último intento con la empresa, con la que este lunes se reunieron en Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla).
Y es que, según han indicado los representantes de los trabajadores, la postura de la empresa es que "los 13 empleados despedidos se quedan en la calle" y, además, propone "que la plantilla se baje el sueldo un 22,5 por ciento para que ellos puedan seguir ganando un 14 por ciento, o en caso contrario continuará con los despidos".
Por otra parte, los trabajadores han criticado los servicios mínimos "abusivos" que ha "impuesto" la Subdelegación del Gobierno en Cádiz --corresponde al Gobierno directamente la autorización y establecimiento de servicios mínimos al ser la Base un lugar estratégico--. A ello, se suma que la empresa "ha traído a personal estadounidense para sustituir a los huelguistas", con lo que habrá durante la huelga "más gente trabajando que habitualmente".
Asimismo, ha criticado que la Subdelegación del Gobierno en Cádiz les haya "limitado muchísimo" las concentraciones convocadas durante las jornadas de huelga, que los trabajadores pretendían desarrollar a las puertas de la Base. Sin embargo, han sido "apartados a un rincón para que pasemos desapercibidos", censuran.
Como se recordará, la huelga se desarrollará los días 29, 30 y 31 de marzo, 5, 6 y 7 de abril, finalizando con tres jornadas más de huelga hasta el 28 de abril. Así, se harán paros de cuatro horas por turno, afectando a los periodos comprendidos entre las 12,00 y las 16,00 horas; de 18,00 a 22,00 horas y de dos a seis de la madrugada.
Los motivos son que la empresa "se niega a negociar el convenio", exigir la readmisión de todos los despedidos y que se restituya en su puesto al jefe de departamento que fue cesado por la compañía en lo que los trabajadores entienden como una "represalia".
El portavoz de los trabajadores ha subrayado que la readmisión de los trabajadores despedidos responde a una cuestión de solidaridad, pero sobre todo a que se está produciendo tras su despido "una merma importantísima en el servicio", que es "pésimo" en la actualidad, y además se están produciendo "situaciones de inseguridad".
Al respecto, ha significado que no se trata de un aeropuerto cualquiera, sino que es un aeropuerto militar en el que se mueve armamento y cargas peligrosas. Por tanto, la seguridad es "muy importante" y a ello respondían los grupos de trabajo estipulados "desde hacía muchos años", apostillando que la empresa "no puede llegar y cambiarlo de pronto".
