ALMERÍA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
'La niebla y la doncella', primer trabajo como director de Andrés Koppel, es la tercera película que se presenta dentro del Certamen Nacional 'Ópera Prima' del Festival Internacional de Cine de Almería (Fical). La cinta es una adaptación a la gran pantalla de la novela homónima de Lorenzo Silva, que sirve al espectador como plato principal la intriga, el suspense y el dramatismo que envuelve a la obra.
Este martes, el director de 'La niebla y la doncella', Andrés Koppel, y la actriz, Sanny van Heteren, han participado en un encuentro con los medios de comunicación para presentar la película, que se proyectará a las 21,00 horas, en el Teatro Cervantes.
Enrique Iznaola, director de Fical, ha destacado el "ambiente policial" de la cinta, con "un protagonismo especial de la Guardia Civil, en la que ya se ha inspirado Lorenzo Silva en otras de sus novelas, como 'El Alquimista impaciente'.
"Es un thriller policíaco naturalista, contado desde la perspectiva de la realidad de las investigaciones policiales. Es la historia de dos Guardias Civiles que, tres años después de un crimen, son llamados por la madre de la víctima que cree que no se hizo justicia con su hijo muerto. Así, llegan a una isla llena de misterios y encuentran una verdad que sirve para hacer justicia o que sirve para muy poco, porque nunca se podría cubrir el dolor de perder un hijo", ha explicado el director, Andrés Koppel.
La película se ha rodado en la isla canaria de La Gomera "un reto y un privilegio, porque este proyecto me llegó como guionista y como canario. Primero, un productor de Canarias se puso en contacto conmigo y me preguntó si había una película dentro de la novela. Yo sabía que sí, porque ya la había leído, y me contrataron para adaptarla", ha revelado.
Koppel comenzó a trabajar en la adaptación de la obra de Lorenzo Silva y al ser "el primer guión que he escrito sin un coguionista ni un directo, lo hice con mucha convicción, con total libertad, y de ahí que pensaran que sería una buena idea que la película la dirigiera yo".
Sin embargo, el proceso de adaptación al cine de una novela no es sencillo. En este caso, Koppel tampoco lo tuvo fácil, ya que "el reto para mí era contar la película dentro de las muchas películas que pueden salir de la historia de Lorenzo, que en sus novelas siempre transmite el pensamiento del personaje, y eso era complicado de plasmar en el cine. Me di cuenta de que es una película donde se miente sistemáticamente, lo que genera frustración en el personaje y en el espectador, que no puede terminar de fiarse", ha declarado el director.
El resultado final, una historia cargada de dramatismo, suspense y niebla, aunque fuese "de bote o digital" debido a que el rodaje se llevó a cabo en septiembre, "el mes con menos niebla", ha contentado al propio Lorenzo Silva, según ha reconocido Koppel.
Junto al guión, uno de los puntos fuertes de la cinta es el reparto lleno de actores reconocidos a nivel nacional, como Quim Gutiérrez, Verónica Echegui, Aura Garrido o Roberto Álamo, cuya dirección ha sido un auténtico reto para Koppel.
El director ha reconocido que uno de los principales problemas durante el rodaje fue "trabajar con inseguridad, porque dirigir es un ejercicio complicado en el que hay que tomar muchas decisiones en poco tiempo y una mala decisión se queda en la película. Además, trabajar con actores con experiencia pone en duda tu trabajo, aunque con el tiempo te vas dando cuenta de que todo se puede justificar con palabras".
En ese sentido, Koppel ha hablado de la experiencia con Quim Gutiérrez, con quien "discutí mucho. Es maravilloso, pero muy cabezota y negociar con él fue muy difícil. Lo que sí hizo fue preparar muy bien la película, hablamos mucho, tomaba notas todo el tiempo y construyó su personaje Después de mucho quejarme en el rodaje porque no hacía lo que quería, me di cuenta de que estaba haciendo una progresión del personaje".
Como consejo para los futuros directores novel, Andrés Koppel recomienda "saber delegar" y afirma que "trabajar con los actores de esta película ha sido sencillo, lo difícil es la dinámica, porque cada uno tiene su forma de afrontar el personaje. A la gente que quiera dirigir, le recomendaría que aprendiese a gestionar el tiempo. En esta película, todos los actores son buenos y ha sido un placer trabajar con ellos, el terror es cuando te encuentras con actores malos".
Sanny van Heteren es parte de ese reparto. Una actriz con experiencia en cine, aunque ha desarrollado su carrera en Estados Unidos. 'La niebla y la doncella' ha sido su primer trabajo en España, por lo que está "muy agradecida" a Koppel por abrirle las puertas del cine español. "Mi personaje fue muy complicado. Como actriz fue muy duro, porque perder un hijo creo que es lo peor que te puede pasar en la vida", ha destacado.
La experiencia personal, como les ocurre a la mayor parte de los actores, ha sido la principal fuente de inspiración de Van Heteren para preparar el personaje de la madre de la víctima en este thriller. "Lamentablemente, en mi vida personal he perdido gente muy cercana, muy joven, y tengo experiencia con la muerte, pero tuve que meterme de nuevo en el sentimiento", ha apuntado.
Además, "ese verano antes de rodar tuve una serie de experiencias de mi vida que también eran bofetada tras bofetada y lo metí en mi papel", ha recordado la actriz, que ha logrado dotar de dramatismo a su personaje y generar una "relación muy especial" con el actor que interpretaba a su hijo, con quien "paseaba por la isla al principio del rodaje, hablábamos y eso creó un feeling muy bonito entre nosotros".
En cuanto al trabajo junto a un director novel como Andrés Koppel, Van Heteren ha declarado que "él estaba de los nervios, pero yo creo que estaba haciéndolo mejor de lo que él pensaba. Yo llegué la última semana, también he producido películas, y tuvimos una conversación muy bonita en la que vi que él estaba más preocupado de lo que estaba haciendo mal que de lo que estaba haciendo bien".
El rodaje de 'La niebla y la doncella' se desarrolló en la isla de La Gomera, lugar en el que se ambienta la novela de Lorenzo Silva, lo que complicó el trabajo artístico y técnico por "las condiciones en los desplazamientos, ya que es un lugar con una orografía compleja, colgado en un barranco, con viento y mucho ruido", aunque ha permitido a Andrés Koppel hacer guiños a la cultura y la forma de vida canaria.
