Actualizado 11/04/2014 19:07

Fundación Unicaja inaugura una exposición con casi 50 fotografías del pueblo de los Surmas

MÁLAGA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Unicaja inaugura este viernes en Málaga, en la Sala Siglo Unicaja, la exposición 'Surmas: el tiempo detenido', de la fotógrafa andaluza Alicia Núñez. La muestra realiza, a través de casi medio centenar de fotografías de destacado colorido, un descriptivo viaje por el pueblo de los Surmas, una de las más remotas y desconocidas tribus de África.

Esta exposición permanecerá abierta al público en la capital malagueña hasta el 27 de junio, en la sala ubicada en la Plaza del Siglo. El horario de visita es de lunes a viernes de 17.00 a 20.00 horas.

La organización por parte de Unicaja de esta muestra, que ya ha visitado ciudades como Ronda y Antequera (Málaga), Cádiz, Sevilla, Almería, se enmarca en el interés de la entidad financiera por la difusión cultural y de expresiones artísticas de calidad y por acercar la cultura y las artes plásticas al gran público, según ha informado en un comunicado.

La fotógrafa Alicia Núñez muestra uno de los pueblos que mejor ha preservado su cultura y tradiciones. No se trata exclusivamente de un documento fotográfico sino que persigue además, mediante una cuidada composición, la creación artística. Así, muestra, a través de las imágenes, uno de los territorios más desconocidos y recónditos del África Negra.

Ubicada en el sudoeste de Etiopía, junto a la frontera con Sudán y Kenia, esta tribu seminómada, los Surmas, permanece anclada en el pasado. Sus formas de vida, sus atuendos y rituales poco se diferencian de los que tenían los más primigenios ancestros. Debido al aislamiento geográfico y a las dificultades de acceso a la zona donde residen, conservan intactas sus formas de vida como hace miles de años. Mantienen una economía de subsistencia, siendo sus reses su mayor riqueza.

Nómadas en búsqueda continua de tierras para el pastoreo, han introducido recientemente la agricultura del sorgo y el maíz, a la que se dedican las mujeres, cultivando diminutos trozos de tierra en el centro de sus poblados. Quizás lo que más caracteriza a esta etnia sea la estética de las mujeres que van ataviadas de grandes platos de madera o arcilla en la boca.

Dibujos corporales, ornamentos elaborados con ramas y hojas, escarificaciones, enormes platos en las orejas adornan a hombres, mujeres y niños de este pueblo, mimetizándose con la exuberante naturaleza que les rodea. Todos estos aderezos producen un extraordinario impacto visual, tanto por su exótica belleza como por su atavismo.

Otro de los símbolos de su identidad étnica es la Donga; una lucha ritual entre los valerosos guerreros de distintos clanes, que ataviados de largos palos, se enfrentan de dos a dos, hasta conseguir abatir a su oponente, convirtiéndose en héroes.

Las imágenes de la exposición se recogen en un libro publicado por Lunwerg Editores (Grupo Planeta). Alicia Núñez, fotógrafa y psicóloga, especializada en fotografía étnica y documental, ha elaborado amplios reportajes fotográficos al hilo de sus viajes por América (Nueva York, México, Ecuador, Galápagos), Asia (India, Nepal, Birmania), Oriente Próximo (Yemen, Siria, Turquía, Jordania, desierto de Arabia) y el continente africano (Malí, Etiopía, Egipto, Rwanda, Namibia, Zimbawe, Botswana, Uganda, Tanzania o Sudáfrica), al que viaja con frecuencia, fascinada por su luz, sus paisajes pero, sobre todo, por sus personas y su riqueza étnica.