MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
La exposición 'Cortés. Retrato y estructura', reunirá hasta el 10 de octubre de 2018 cerca de 130 piezas del pintor gaditano Hernán Cortés, considerado uno de los grandes retratistas españoles del siglo XX, en la cuarta planta del Espacio Fundación Telefónica. A finales de octubre, la muestra viajará a la sede de la Fundación Unicaja en Cádiz, según han informado ambas entidades.
La muestra se completa con tres vídeos de la intervención de Rafael Argullol, Álvaro Pombo y María Bisbal, y una serie de 16 fotografías que muestran a Hernán Cortés en la intimidad de su estudio, trabajando en los retratos del mundo parlamentario.
Además, el programa de verano para niños 'Abierto por vacaciones', centrado en la temática de la exposición, realizará una serie de talleres y actividades paralelas para adultos, niños y familias. Así, destacan los talleres para adultos 'Del retrato para la eternidad al retrato para la posteridad', impartido por Ana Galán; 'Juntos revueltos', para familias, y '¡Selfie aquí, selfie allá, retrátate!', para jóvenes.
El pintor conocido como retratista de la vida parlamentaria, ha retratado a personajes de la esfera social, política y cultural española de las últimas décadas, desde Dámaso Alonso a Felipe González.
Según la comisaria de la muestra, Lola Jiménez-Blanco, la obra de Cortés está definida por su contemporaneidad. "Sus personajes están pintados en una atmósfera actual dominada por el espacio vacío y por el contraste de la horizontalidad y verticalidad de sus formas", asegura. Jiménez-Blanco explica que Cortés parte del estudio detenido de la personalidad del retratado, acercándolo a la abstracción en su concepción espacial.
Hernán Cortés Moreno (Cádiz, 1953) se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, donde reside desde 1972. Es académico de número de la Real Academia Hispano Americana, la de Bellas Artes de Cádiz, miembro del Real Patronato del Museo del Prado y académico de número electo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Cortés cultiva el retrato desde la década de los años ochenta: Rafael Alberti (1983), Jorge Guillén (1983) o Dámaso Alonso (1984), son obras fundamentales de sus comienzos. Junto a ellos, destacan personajes de su entorno, como Carlos Solís (1983) y Carmen Bustamante (1985).
Su obra supone una renovación dentro del género del retrato --tanto el institucional como el privado--, añadiendo influencias procedentes del realismo contemporáneo, de la pintura abstracta, el arte pop, el cómic o el plano cinematográfico y un profundo conocimiento de la pintura del pasado. Así lo demuestran sus retratos de poetas de la generación del 27 y los realizados para el Congreso y Senado con motivo del XXX aniversario de las primeras elecciones democráticas.
