El padre de Mari Luz, Juan José Cortés.
EUROPA PRESS/ARCHIVO
Publicado: viernes, 12 enero 2018 17:22

HUELVA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

En mitad del debate en España sobre la prisión permanente revisable, que también ha pedido recientemente su padre, este sábado se cumplen diez años de la desaparición de Mari Luz Cortés, la niña de cinco años que murió en 2008 en Huelva a manos de Santiago del Valle y su hermana Rosa, ambos condenados en 2011 a la pena de 19 años de cárcel por un delito de asesinato y a la de tres años por un delito de abuso sexual, el primero, mientras que su hermana lo fue a nueve años como cómplice de asesinato.

La pequeña de los Cortés, familia que vivía en la barriada onubense del Torrejón, salió de su casa el 13 de enero a comprar golosinas y nunca volvió, apareciendo su cadáver el 7 de marzo, 54 días después, flotando en la ría de Huelva.

En esos días toda la sociedad onubense se movilizó en su búsqueda y cuando apareció el cuerpo, su familia, encabezada por su padre, Juan José Cortés, comenzó otra campaña para que se hiciera justicia y lo sigue haciendo. De hecho, hace unos días, Cortés, a través de su perfil de Facebook, pidió que no se derogue la prisión permanente revisable ya que, a su juicio, se evita que "otros inocentes caigan en las manos de estos grandes criminales", demandando a Podemos, PNV, PSOE y a otros partidos que "quieren la derogación" de esta medida que cambien de postura.

Por su parte, el autor de la muerte de la niña fue detenido el 25 de marzo de 2008 en una parada de autobuses de Cuenca, provincia en la que se trasladó, concretamente a la localidad de Pajaroncillo, y declaró a los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía que abordó a la niña por la calle, que le acompañó por voluntad propia hasta su casa y cuando subían las escaleras, la menor cayó accidentalmente y murió.

Según su relato, a continuación la condujo a la ría de Huelva sin determinar cómo y la arrojó al agua en un punto que tampoco precisó. En esa misma fecha también fue detenida su hermana Rosa, la cual ya está en libertad tras salir de la cárcel de Alcolea (Córdoba) en septiembre de 2012 al pasar a tercer grado después de cumplir la mitad de la condena.

ERROR JUDICIAL

Cabe recordar que Santiago del Valle estaba en libertad en los días en los que falleció Mari Luz por un error judicial, ya que teniendo una causa pendiente con la justicia, por cometer delitos relacionados con menores, su pena no fue ejecutada, lo que hizo que el juez sevillano Rafael Tirado, que dictó la misma, fuera sancionado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con una multa de 1.500 euros al no ejecutar la sentencia, abriendo este hecho otro debate sobre la situación judicial en España.

De hecho, cuando sucedió todo, los padres y familiares de Mari Luz mantuvieron reuniones con el que era presidente del Gobierno central en 2008, José Luis Rodríguez Zapatero, y con otros políticos para endurecer las leyes relacionadas con la pederastia, pidiendo para Tirado la retirada de la carrera judicial, calificando el caso como "una vergüenza nacional".

Bajo el lema 'Por una justicia justa', la familia se movilizó por toda la geografía española recogiendo firmas, que entregaron a Zapatero para crear un debate nacional y que se estudiara el caso en el Congreso con el objetivo de que no se repitiera. A su vez, este suceso fue llevado a la pequeña pantalla bajo el título 'Días sin luz'.

EL JUICIO

El juicio comenzó el 16 de febrero de 2011 en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva y con Alfredo Flores como fiscal del caso, conociéndose un mes después la sentencia condenatoria a ambos hermanos por la muerte de la pequeña, que fue confirmada por el Supremo en noviembre de ese mismo año.

En el fallo, el tribunal destacó que Santiago del Valle padecía una parafilia del tipo pedofilia con impulsos sexuales intensos y recurrentes, con fantasías o comportamientos sexuales con niñas prepuberes, no sufriendo alteración de sus capacidades intelectivas,
cognitivas ni volitivas y siendo capaz de comprender la ilicitud de sus acciones y de actuar conforme a dicha comprensión.

Respecto a las pruebas, este tribunal consideró probado que una vez que Mari Luz volvió de comprar chucherías, Santiago, asomado a la ventana, llamó su atención tirándole un osito de peluche, y ésta entró en el portal, momento en el que éste, para evitar que huyera, la agarró por la muñeca, la pequeña se golpeó y se quedó inconsciente.

Tras ello, avisó a su hermana contándole lo sucedido y ésta lo llevó en su vehículo, tras introducir el carrito en el maletero, hasta la zona de las Marismas próxima el Estero del Rincón, donde la arrojó al agua cuando aún estaba viva, produciéndose la muerte de la menor por asfixia por sumersión. 54 días después su cuerpo fue avistado por dos operarios flotando en la desembocadura de los ríos Tinto y Odiel.

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