SEVILLA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Sevilla (US) Enrique Figueroa ha abogado por recuperar la especie de pino piñonero con matorral como la mejor fórmula para reforestar la zona de Huelva y Doñana que ha quedado arrasada como consecuencia del fuego iniciado en Moguer, aunque ha precisado que una condición 'sine qua non' debe ser la "correcta gestión" de esta masa.
En declaraciones a Europa Press, Figueroa ha explicado a este respecto que la actuación prioritaria es la de evaluar el daño real y cuánto se debe regenerar espontáneamente y replantar. En este sentido, considera que no hay que incurrir en el "tremendo error" de considerar el pino piñonero como una especie foránea y sí autóctona, ya que los análisis de polen en la Laguna de las Madres demuestran que el 35 por ciento es del mismo y que lleva en este entorno "miles de años, desde los inicios del ser humano".
"Otra cosa es que una gran parte de los pinares sean de repoblación del siglo XX", ha concedido este experto, que, con todo, se muestra convencido de que una reposición de pino no sería ajena al ecosistema mediterráneo de duna, aunque siempre respetando que en determinados entornos no hubiera especies distintas a las que se hayan quemado.
A su juicio, reforestar con población de pinar con matorral tiene sentido "ecológico y económico". Si se cambiara únicamente a matorral, la diferencia clave estaría en las posibilidades de propagación de un fuego, siempre teniendo en cuenta si es de superficie, antorcheo o copa, pues son incendios "totalmente distintos".
Sin embargo, el punto más importante de esta repoblación es "poner todas las cautelas para que no ocurran hechos como los recientes, y si ocurren, que puedan cortarse cuanto antes". Y es que, dependiendo de cómo se gestione, puede haber más o menos riesgo de incendios, siendo así que el problema que ha habido en muchos pinares es de gestión "corta" por problemas económicos.
Figueroa también aboga por recuperar los usos ancestrales del ecosistema, como pastoreo, carboneo o miel, pues retomar la utilización tradicional de la zona "ayuda a su gestión" y, en total acuerdo con la administración, ello ayuda a la gestión proactiva y al control de factores que hacen que el fuego pueda controlarse.
Asimismo, el catedrático ha puesto en valor el papel de los pinares en el secuestro de carbono, con un rol de "sumidero" que podría aprovecharse "con una mejor gestión y la instalación de cortafuegos".
Por último, Figueroa, que insta a "hacer compatibles los espacios naturales con la actividad económica", ha calificado de "inevitable" que ocurran casos como éste al no ser operativo un dispositivo policial permanente, si bien ha incidido en la importancia de la labor educativa en la ciudadanía. Y en el caso de fuegos intencionados, "se debería pensar en el mal que se causa a mucha gente".
