F.J.M., único acusado por el doble crimen de Almonte, llega a la Audiencia.
EUROPA PRESS/A.PÉREZ
Actualizado: miércoles, 20 septiembre 2017 15:36

HUELVA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un perro del equipo de Detección y Localización de Restos Biológicos de la Guardia Civil detectó sangre humana en el coche de F.J.M., único acusado por el doble crimen de Almonte (Huelva), donde murieron una niña de ocho años y su padre el 27 de abril de 2013.

Durante su declaración en la novena sesión del juicio que se está celebrando en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ante un jurado popular, el agente instructor del animal ha recordado que la inspección del coche por parte de este perro se llevó a cabo en mayo de 2014, un año y un mes después de los hechos y un mes antes de la detención de F.J.M.

Sin embargo, ha dejado claro que el tiempo transcurrido no importa, ya que este animal "es capaz de detectar dichos restos de manera fiable hasta cinco años después", incluso tras limpiar la zona en varias ocasiones.

En este punto, y a preguntas de los abogados, ha aseverado que el perro "no se equivoca y que está adiestrado para marcar los restos que no se ven", de ahí que haya posibilidad que, posteriormente, científicamente no se pueda obtener ninguna prueba.

Tras dos inspecciones, realizadas el 11 y el 17 de mayo, el agente ha recordado que la primera se llevó a cabo de madrugada y tras llevar ese mismo día al perro a la vivienda donde aparecieron los cadáveres el 29 de abril de 2013, con el objetivo de que oliera y realizara marcajes sobre las marcas de sangre que fueron halladas en su día.

En la inspección del 11 de mayo, ha proseguido el agente, se dejó al perro suelto y entre ocho vehículos solo se paró en el del acusado, realizando un marcaje de sangre en la parte trasera derecha exterior del mismo, coincidiendo con el maletero y su interior.

Sobre la segunda inspección, únicamente centrada en el coche del acusado y con condiciones de humedad distintas, el animal marcó el mismo punto y reaccionó de la misma manera al pasar por la zona trasera del vehículo. Al respecto, y preguntado por la posibilidad de que lo detectado por el perro fueran otro tipo de restos biológicos, el agente ha remarcado que "el perro se hubiera comportado de otra manera", por lo que ha concluido que marcó sangre. "El animal no lo dudó", ha dejado claro.

En esta misma sesión, también han prestado declaración los agentes que realizaron la primera inspección ocular del vehículo en mayo de 2013, asegurando que no encontraron ningún tipo de restos, pero que realizaron otra inspección un año después centrándose en la zona marcada por el animal y tomaron siete muestras.

Los agentes del servicio de Criminalística que realizaron el análisis de dos zapatillas de deporte requisadas al acusado y su cotejo con las huellas halladas en la escena del crimen también han declarado este martes. Al respecto, han señalado que unas de las del acusado era de la misma marca de la que procedían las citadas huellas, pero éstas pueden corresponderse con cuatro modelos. A su vez, en su informen precisaron que el número era entre el 44 y 45, siendo las requisadas un 44,5.

ATAQUE REITERATIVO

Por otro lado, otro agente ha reiterado que, según las huellas y manchas de sangre encontradas, el autor del crimen "fue solo una persona y hubo un ataque reiterativo" hacia las dos víctimas. En cuanto a estas manchas, ha asegurado que se ubicaban sobre todo en el pasillo, el dormitorio de matrimonio, en el de la menor y en los dos baños, indicando además que las huellas sitúan al autor y a la menor tanto en la cocina, como en las demás estancias, sin poder determinar si hubo persecución.

En cuanto al dormitorio de matrimonio, donde fue hallado el cuerpo del adulto, ha manifestado que los restos hallados en el pasillo denotan que en ella "hubo una lucha y oposición al ataque, además de desplazamiento", por las manchas en la pared.

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