Actualizado 17/05/2012 16:20

El Príncipe llama a Iberoamérica a reflexionar "juntos" los valores de la Pepa para "un futuro mejor"

Príncipe Felipe
EUROPA PRESS

CÁDIZ, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El Príncipe de Asturias ha llamado a la Comunidad Iberoamericana de Naciones a rememorar el espíritu de diálogo y pluralismo de las Cortes de Cádiz para hacer una reflexión que permita continuar "afianzando los principios democráticos y los valores de hermandad que compartimos", con la perspectiva y el convencimiento de que "hacerlo juntos no sólo favorece un futuro mejor para todos los que formamos parte de la Comunicad Iberoamericana, sino que nos da mayor fuerza y capacidad para desenvolvernos en este mundo tan acelerado, abierto e interconectado, y poderlo orientar".

Así se ha expresado Don Felipe durante la inauguración de la IX Conferencia Iberoamericana de Justicia Constitucional, a la que también han asistido el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán; el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, y la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez.

El acto se ha celebrado en el Oratorio de San Felipe Neri, justo el mismo lugar en el que se promulgó 'la Pepa' 200 años atrás, ya que este evento se enmarca en los actos conmemorativos del Bicentenario de la Constitución Española de 1812.

No en vano, el Príncipe se ha referido a la Constitución de Cádiz como "uno de los principales hitos de la historia del constitucionalismo en España, en Iberoamérica y en el mundo entero", subrayando de aquel texto "la importancia y la profundidad de los principios, valores y derechos que consagró y fomentó".

Asimismo, ha hecho referencia a los hombres que integraron las Cortes constituyentes, quienes "forjaron los primeros pilares de nuestro Estado de Derecho, promulgaron los derechos individuales, consagraron la igualdad, establecieron la división de poderes y, entre otras muchas, la libertad de imprenta". En este sentido, Don Felipe ha subrayado que "hoy sabemos bien que, en última instancia, la garantía de los derechos y las libertades es la esencia de una auténtica justicia constitucional".

Ha destacado el significado "tan profundo" de la Constitución de 1812 en lo que se refiere a la "amplia representatividad" de quienes la redactaron y aprobaron, puesto que fueron "españoles de ambos hemisferios", y también que estuvo vigente "en gran parte de los territorios del antiguo espacio hispánico en varios continentes".

De igual forma, ha enfatizado que "su influencia fue decisiva en la trayectoria constitucional de muchos Estados independientes iberoamericanos y de otros países en Europa", concluyendo que los valores de la Pepa "deben ser recordados y celebrados, pues siguen estando plenamente vigentes".

VOCACIÓN IBEROAMERICANA "INTACTA"

Por su parte, el ministro de Justicia ha destacado que dos siglos después de la promulgación de la Constitución de Cádiz, "la vocación iberoamericana de España que permanece intacta" y considera que esa vocación es compartida por los países participantes en esta IX Conferencia, lo que "avala la vigencia de esa comunidad histórica, geográfica, cultural, social, y en cierta medida política, que es Iberoamérica".

Afirma que la Comunidad Iberoamericana de Naciones es "una realidad" que no se sustenta únicamente en un pasado común, sino en "un presente presidido por el afán de ser promotores, en un mundo global, de nuevos espacios de libertad, de seguridad y de justicia".

Considera Ruiz-Gallardón que se comparte "una forma de avanzar por la senda que marca el respeto al estado de derecho, de acuerdo a un modelo en cuya pirámide se sitúa la Constitución, como máxima norma jurídica y sinónimo y garantía de estabilidad y buen gobierno, sin dejar en nuestras naciones espacio a la arbitrariedad".

A juicio del titular de Justicia, este encuentro es "una oportunidad para debatir sobre la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo" a partir de un principio de separación de poderes que ha experimentado "importantes avances" a lo largo del tiempo. Así, afirma que "el Constitucionalismo ha sido capaz de dotarse de eficaces instrumentos para controlar y garantizar ese equilibrio de poderes exento de interferencias, lo que se traduce en una mayor seguridad jurídica".

Finalmente, se ha referido a la Constitución de Cádiz como "un feliz acontecimiento" que marcó "un cambio en el rumbo de la historia de Iberoamérica, del que en ocasiones nos hemos separado, pero al que, afortunadamente , siempre hemos regresado".

COLABORACIÓN Y DIÁLOGO

El presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, ha destacado, por su parte, que en las dos últimas décadas la conferencia Iberoamericana de Justicia Constitucional "ha evolucionado y madurado" y se ha convertido en un "foro de colaboración y diálogo", facilitando "la concertación y lazos de cooperación" entre las instituciones participantes.

Ha expresado su confianza en que esta conferencia puede "contribuir de una manera decisiva a dar respuesta a las necesidades crecientes de la ciudadanía en este ámbito de la justicia constitucional", subrayando que "lo que nos reúne" en este foro es "la común aspiración a realizar la democracia y a garantizar los derechos y las libertades en todos nuestros países".

Sala considera "particularmente relevante" el tema elegido para esta novena edición: el 'Presidencialismo y parlamentarismo en la jurisprudencia constitucional', ya que se refiere a "cuestiones esenciales de legitimidad democrática" y al principio básico de separación de poderes.

Así, avanza que estos días se centrarán en la relación entre los poderes legislativo y ejecutivo, de manera que, entre otras cuestiones, "estudiaremos los límites constitucionales a las potestades legislativas del Parlamento", los mecanismos de control y de responsabilidad política de resolución de conflictos tanto políticos como jurisdiccionales, o cuestiones concretas y de actualidad como los límites de reelección del Ejecutivo.

El acto ha concluido con la conferencia inaugural de este encuentro, que titulada ' América y la Constitución de 1812', ha estado a cargo de José Ramón Cossío, magistrado de la Suprema Corte de Justicia de México.