MÁLAGA, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Málaga ha acordado el internamiento de un hombre durante nueve años en un centro especializado para someterse a un tratamiento psiquiátrico, por apuñalar a otro en una calle de la capital tras una discusión.
Además, se le impone una medida de libertad vigilada por cinco años, consistente en la prohibición de acercarse a menos de 500 metros a la víctima y comunicarse con ella; así como la obligación de seguir el tratamiento médico o someterse a controles periódicos.
Los hechos sucedieron en julio de 2016. Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el acusado, que tenía sus facultades "completamente anuladas", se dirigió a la víctima que estaba sentada en un escalón de un establecimiento.
Así, se inició una discusión durante la cual, "con el propósito de causar la muerte al otro", el acusado sacó uno de los cuchillos que llevaba escondido "y le propinó varias puñaladas en el abdomen", señala la resolución.
A continuación, salió huyendo del lugar, aunque fue localizado en otra calle cercana por agentes de la Policía, quienes tuvieron que emplear la fuerza para detenerlo. La víctima sufrió varias lesiones, que eran mortales de no haber sido atendido rápidamente.
El procesado, concluye la Sala, es paciente psiquiátrico que sufre esquizofrenia paranoide originada fundamentalmente por el consumo de drogas y alcohol. La patología que padece el hombre, "que carece de cobertura social y familiar", representa "una alta peligrosidad".
Por esto, el Tribunal aplica al acusado la eximente completa de enajenación mental, después de escuchar a los médicos forenses que declararon en el juicio, quienes apuntaron que el hombre es inimputable por la patología que sufre, que le hace "extremadamente peligroso".
En el juicio, un testigo protegido manifestó que vio a un hombre, que resultó ser el acusado, llevando un cuchillo ensangrentado, por lo que avisó a la Policía. También vio cómo uno de los agentes fue atacado por el procesado.
Además de las medidas de internamiento y libertad vigilada, se le impone que indemnice a la víctima con más de 20.000 euros por las lesiones, las secuelas y la operación a la que tuvo que ser sometida, aunque se aprueba la insolvencia del procesado.
