Foto: EUROPA PRESS
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MÁLAGA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
La mayoría de los acusados de participar en una pelea ocurrida en la localidad malagueña de Cómpeta, en la que falleció un británico, han declarado que tuvieron alguna intervención en la reyerta, aunque han sostenido que lo hicieron únicamente con la intención de defenderse a sí mismos o a sus amigos o familiares que estaban allí de la agresión que estaban sufriendo por parte de la víctima y de sus acompañantes.
La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga ha comenzado este lunes el juicio a 15 jóvenes --uno de los procesados falleció--, acusados de participar en esta pelea, que tuvo lugar el 6 de junio de 2009 tras una discusión en un bar y en la que se enfrentaron a un grupo formado por la víctima, sus dos hijos y tres amigos. Según las acusaciones --fiscal y la familia del fallecido--, se utilizaron distintos objetos, como palos o maceteros o cinturones.
El fiscal señala en su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, que no se ha podido determinar cuál de los procesados produjo cada herida, pero sí indica que uno de ellos propinó un botellazo en la cabeza a la víctima, quien quedó aturdido pero pudo subir a la parte superior de otro establecimiento, donde otro acusado le dio un empujón, tras lo que el hombre cayó desde cuatro metros de altura y fue trasladado al hospital, donde murió días después.
De 15 acusados, dos no han declarado y los tres para los que las acusaciones piden más responsabilidad penal por delitos de lesiones y homicidio, según el caso, declararán este próximo martes. Los acusados han coincidido en que por su parte en la puerta del bar donde se desarrolló la pelea había muchas personas, más de 20; aunque han matizado que no todas estaban participando activamente en el altercado.
Por parte del grupo de ingleses sólo eran seis pero, según han declarado varios procesados, "era gente que sabía pelear", que parecían "profesionales del boxeo" tanto el de mayor edad como los hijos y los amigos que eran más jóvenes. No obstante, según los escritos de las acusaciones, los que finalmente resultaron heridos fueron tres británicos, que sufrieron distintas lesiones y padecen secuelas, y el hombre que falleció.
Algunos procesados han asegurado que hubo botellas volando, pero la mayoría ha afirmado que los empujones, los puñetazos y las agresiones varias fueron por parte de los dos bandos, insistiendo en que ellos sólo querían defenderse y separar a sus amigos o hermanos. Han asegurado que la víctima y sus acompañantes "golpeaban a todos los que salían del bar" y lo hacían de forma "violenta". Cuatro procesados han dicho que estaban en el lugar, pero no participaron.
La discusión previa en el interior del bar comenzó, según dos de los jóvenes, porque los británicos estaban bailando con las chicas. Una vez parte del grupo de españoles salió, otro de los acusados vio, ha declarado, cómo el inglés de mayor edad "arengaba" a los otros más jóvenes para salir. Además, un procesado ha señalado que la víctima golpeó primero a su hermano --que aún no ha declarado--, quien sólo se defendió quitándoselo de encima, momento en el que cayó.
La Fiscalía de Málaga acusa inicialmente a 12 de los procesados por un delito de riña tumultuaria, solicitando para cada uno de ellos una pena de un año de prisión; mientras que a dos de ellos se les acusa de un delito de lesiones, por el que se pide una condena de cuatro años de cárcel a cada uno. A uno de los procesados se le acusa de un delito de homicidio, por el que el fiscal solicita una pena de 12 años de prisión y pagar 390.000 euros de indemnización.
Además, se solicita que los acusados, conjuntamente y de forma solidaria, indemnicen a los herederos del fallecido y a los otros cinco perjudicados con 6.000 euros a cada uno. Antes de comenzar el juicio, la mujer y la hija del fallecido han asegurado a los periodistas que esperan conseguir "justicia".
