'Saca la lengua' tiene el objetivo de buscar los fragmentos de ADN que son comunes y determinar la variedad
MÁLAGA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 200 estudiantes de la provincia de Málaga han participado en la recolección de muestras de saliva del proyecto 'Saca la lengua', un estudio sobre las bacterias de la boca humana impulsado por el Centro de Regulación Genómica (CRG) y la Obra Social "la Caixa".
El científico del CRG Luis Berajano y el director del Área de Negocio de CaixaBank en Málaga, Cristóbal Jiménez, han visitado este lunes a los escolares del colegio León XIII en la capital para llevar a cabo el primer estudio del microbioma bucal y su posible relación con el estilo de vida.
Además de participar activamente, los estudiantes también han tenido la oportunidad de conocer en profundidad el microbioma humano y en qué consiste la vida de un científico, en este caso andaluz, gracias a la conferencia que ha impartido el investigador en su visita al centro.
El proyecto 'Saca la lengua' apenas se inició hace tres semanas. En este tiempo, "la sociedad se ha volcado y ha participado en la primera fase que, como en todo proyecto científico, busca establecer la hipótesis inicial de trabajo", ha explicado en rueda de prensa Berajano.
El IES Jorge Guillén en Torrox (Málaga) y el IES Universidad Laboral y el colegio León XIII, ambos en la capital, junto a tres centros más en Sevilla, forman el grupo andaluz que participa en esta iniciativa pionera. Mediante la web www.sacalalengua.org la ciudadanía ha propuesto hasta 200 nuevas ideas y variables que podrían ser incorporadas a la hipótesis inicial del proyecto científico.
"Las aportaciones de la ciudadanía han sido cruciales y ya se han incorporado al cuestionario de los participantes hasta siete nuevas preguntas que inicialmente no estaban previstas como, por ejemplo, si se muerden las uñas o si tienen pareja con la que se besan", ha detallado el investigador del CRG.
SOBRE EL MICROBIOMA
El ser humano convive con muchos microorganismos, algunos de ellos se encuentran dentro del mismo, como invitados en el cuerpo. La mayoría de ellos está formada por bacterias y ya hay algunos proyectos científicos que se dedican a estudiarlos. En cambio, la variedad de hongos presentes en este conjunto de microorganismos todavía no se ha estudiado a fondo.
El proyecto 'Saca la lengua' pretende identificar la variedad de bacterias y hongos presentes en el microbioma bucal y descubrir si esta variación está condicionada a alguna característica ambiental y, a la larga, poder valorar si existe alguna relación con la enfermedad. La detección y el estudio de los hongos presentes en el microbioma bucal humano es, a nivel científico, uno de los retos más importantes del proyecto.
Asimismo, el estudio contará con un conjunto de datos complementarios sobre los hábitos, las características ambientales y el estilo de vida de los participantes para el que la colaboración y el 'know-how' de los investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (Creal) ha sido "crucial".
CIENCIA CIUDADANA
Este proyecto participativo permite a los científicos trabajar "codo con codo con la sociedad". "Esta nueva forma de hacer ciencia aporta nuevas visiones y ofrece a los científicos la frescura, la creatividad y la imaginación de la gente de la calle. Así pueden ver y plantear sus proyectos con nuevos puntos de vista diferentes", ha manifestado Bejarano.
El proyecto implica desde su inicio en 40 escuelas e institutos repartidos por toda España, tres de ellos en Málaga --un centro en Torrox y dos en Málaga capital--. Un total de 2.000 estudiantes de Secundaria participarán en la recogida de muestras y facilitarán y prepararán una muestra de saliva para que sea analizada.
"La participación ciudadana es importantísima desde el inicio del proyecto", ha asegurado el científico. En la primera fase, cualquier persona podía contribuir en la formulación de hipótesis iniciales de trabajo de las que parte el proyecto científico.
Más adelante, una vez secuenciadas las muestras, se facilitarán los datos resultantes para someterlos a un análisis bioinformático y estadístico. Desde el centro, se propondrán varios retos mediante un concurso que se lanzará en septiembre de 2015.
Se espera que los participantes puedan ir resolviendo estos retos hasta llegar a identificar toda la variedad de bacterias y hongos presentes en las muestras y cruzar esta información con los datos ambientales de los individuos para poder sacar algunas conclusiones interesantes. Las propuestas más eficientes, atrevidas y científicamente correctas serán premiadas.
