MÁLAGA, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Diputación Provincial ha cesado el abastecimiento de agua a través de camiones cubas a los municipios malagueños de Benaoján y Montejaque, después de que la Junta de Andalucía les haya levantado la alerta sanitaria originada por la contaminación en un pozo.
El ente supramunicipal ha abastecido del líquido a los municipios desde el pasado miércoles 16 de noviembre con un coste diario de 600 euros, según han informado desde la Diputación en un comunicado.
El diputado provincial de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Juan Jesús Bernal, ha valorado que la Delegación Provincial de Salud haya dado por concluida la prohibición del consumo del líquido, después de que la Diputación le instara la semana pasada a que resolviera la situación de ambos municipios, que llevaban sin suministro de agua potable desde el 28 de octubre.
Así, Bernal ha reiterado que respeta la competencia de la Junta en esta materia y el trabajo realizado por los técnicos de la Delegación de Salud y que entiende la alerta sanitaria decretada, "porque lo primero es la salud pública y evitar cualquier riesgo a la población y hubiera sido una irresponsabilidad por nuestra parte decir lo contrario".
El diputado ha afirmado que el cese de la alerta sanitaria es una buena noticia para los vecinos, las industrias cárnicas y el turismo rural, muy afectados por esta situación. Por ello, se encuentran satisfechos de que llegue justo antes de la Fiesta de la Chacina, fiesta de singularidad turística provincial y que se celebrará en Benaoján durante este fin de semana.
Además, Bernal ha subrayado que la institución provincial continúa con el compromiso de la construcción de un depósito para distribuir agua potable en Benaoján, junto con una nueva acometida en Montejaque, de unos cuatro kilómetros de longitud, para la prospección de un nuevo sondeo que permitiría contar a estos municipios con otros puntos de agua.
Según han informado, estas obras tienen un presupuesto de 250.000 euros, más otros 3.000 de un filtro con un elemento de filtración que la Delegación de Salud ha exigido colocar a la entrada del depósito para reducir la turbidez, a pesar de que se encuentra dentro de los niveles aceptables para el consumo.
