Presentada la obra 'Sol poniente', del malagueño Antonio Fontana, ganador del XI Premio Málaga de Novela

El escritor Antonio Fontana premio Málaga de novela con Sol poniente
AYUNTAMIENTO DE MÁLAGA
Publicado: martes, 20 febrero 2018 17:19

MÁLAGA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha presentado este martes la novela 'Sol poniente', del escritor malagueño Antonio Fontana, ganadora del XI Premio Málaga de Novela, convocado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de la capital en colaboración con la Fundación José Manuel Lara, que publica la novela. En esta edición se han presentado 499 ejemplares.

Después de dar a conocer al galardonado el pasado 8 de noviembre, se ha presentado la novela de este premio, dotado con 18.000 euros. En la undécima edición se recibieron 50 ejemplares más que en la anterior, con un gran porcentaje de novelas de países de Hispanoamérica (Argentina, Chile, Cuba, Colombia, Guatemala, Venezuela, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, Ecuador y México, entre otros).

También se recibieron originales desde Estados Unidos Francia, Alemania, Italia o Bélgica. Este nivel de participación da idea de la consolidación nacional e internacional de la convocatoria, impulsada por el Ayuntamiento de Málaga a través del Área de Cultura, en colaboración con la Fundación José Manuel Lara.

El jurado, presidido por la directora general de Cultura del Ayuntamiento, Susana Martín Fernández, e integrado por Eva Díaz, Antonio Soler, Luis Alberto de Cuenca, Ignacio F. Garmendia, Antonio Orejudo y Alfredo Taján, propuso la obra de Antonio Fontana por considerarla "una novela sobre la memoria familiar evocada con gran intensidad lírica, con ternura pero sin dramatismo, que, a pesar de contar hechos a veces dramáticos, consigue recrear una atmósfera luminosa a través de unos personajes conmovedores y memorables".

MOMENTOS DE LA HISTORIA

El narrador aprovecha 'Sol poniente' para pasar revista a distintos momentos de la historia de su familia, episodios íntimos que configuraron su manera de estar en el mundo: las tardes con su abuela de poderoso y singular carácter o el trato con las amigas de esta, la extraña huida del hogar del padre y su posterior regreso, los juegos en la calle con los amigos del barrio, el despertar sexual.

Como eje que atraviesa todos esos recuerdos, el nacimiento de su hermano Curro, el desvelamiento de la enfermedad del bebé y el modo en que la desgracia afectó a sus parientes. "Es evidente que esta novela es el resultado de mis obsesiones: la familia, los secretos, las mentiras, la infancia, la memoria; en ese orden o en cualquier otro. En realidad, tengo la sensación de estar escribiendo siempre la misma novela. O quizá es que abordo siempre la misma realidad desde un prisma distinto", ha sostenido Fontana.

Esto no evitó que el comienzo de escritura fuera "un caos, como en mis novela anteriores". "No planifico, me dejo llevar, de manera que lo que sucede en cada capítulo no deja de ser un misterio. A medida que escribo, voy descubriendo. Para eso escribo precisamente: para averiguar qué ocurre en la siguiente página. El primer sorprendido soy yo", ha indicado el escritor malagueño.

El resultado es una narración escrita con naturalidad, gusto y delicadeza, en la que el relato toma la forma de postales cotidianas y desordenadas con las que Antonio Fontana explora su memoria sentimental, pero si caer en el patetismo y proyectando un sentimiento de ternura.

A pesar de este aparente desorden, el punto de partida de todas sus novelas suele ser siempre, curiosamente, el final. "Conozco cómo terminan mis novelas; lo que no conozco, en cambio, es el camino que conduce hasta allí: lo descubro escribiendo. En cuanto a los personajes, procuro que no tengan demasiada iniciativa: se me sublevarían y escribirían su propia novela", ha agregado en su intervención.

Con cierta apariencia de autobiografía, reconoce que no sabe escribir sin el pronombre 'yo' delante, "pero eso no quiere decir que todo lo que cuento en mis novelas me haya ocurrido a mí". "Otra cosa es que me guste confundir al lector, hacerle creer que sí, que las cosas 'ocurrieron así' y 'me ocurrieron así'. Nada más alejado de la realidad". Y aunque deja entrever Málaga, sus calles, sus barrios, lo que le interesa a Antonio Fontana es detenerse en los detalles, "en lo íntimo, en lo que cuesta distinguir a simple vista. Mi literatura tiene algo de microscopio".

Experiencias y emociones sencillas, cotidianas, le bastan para montar su entramado narrativo, pero siempre con la intención de "levantar la alfombra para mirar debajo. Soy muy morboso: lo interesante no es la realidad, sino lo que esconde detrás. La parte en sombra", ha puntualizado.

Ligado profesionalmente al diario 'ABC' durante 30 años, 19 de ellos como coordinador de la sección de libros del suplemento ABC Cultural, reconoce que sigue sin entender "muy bien el mundo editorial".

"El nuestro --ha reflexionado-- mira demasiado hacia fuera y muy poco hacia dentro. ¿Y los lectores? Sigo sin saber quiénes son, dónde están". Pero tiene muy claro que "el Antonio Fontana periodista no debe conocer, ni siquiera de oídas, al Antonio Fontana novelista. Son dos personas diferentes, que lo mejor es que no sepan nada la una de la otra. Como si vivieran en continentes distintos".

Centrada ahora su vida en su faceta como escritor, no duda al reconocer que ser ganador del Premio Málaga de Novela le ha supuesto "un pequeño paso para la humanidad, pero un gran paso para mí". "En serio, este premio ha supuesto una indudable proyección literaria; y espero que suponga también un acercamiento a esos lectores en cuyo nombre solemos hablar todos --escritores, editores, periodistas, críticos-- sin conocerlos, aunque sean ellos los que mandan realmente".

Antonio Fontana (Málaga, 1964) es autor de cuatro novelas: 'De hombre a hombre' (1997), 'El perdón de los pecados' (finalista del Premio Café Gijón, 2003), 'Plano detallado del infierno' (2007) y 'Hostal Parisién' (2013).

La obra ganadora del Premio Málaga de Novela se publica en la colección de narrativa de la prestigiosa Fundación José Manuel Lara, que repite este año. En la primera edición resultó ganador el periodista Miguel Mena, con 'Días sin tregua'; en la segunda edición se alzó con el premio el narrador malagueño Pablo Aranda con 'Ucrania', los dos títulos editados por Destino.

La tercera edición, ya con Fundación Lara, fue para 'Pregúntale a la noche' del poeta y narrador de Palma de Mallorca, Eduardo Jordá; en la cuarta edición el ganador fue José Ángel Cilleruelo, narrador, ensayista, traductor y poeta, con 'Al oeste de Varsovia'; en la quinta edición el premio fue para el alicantino José Luis Ferris por su obra 'El sueño de Whitman'; y en la sexta edición la escritora Sara Mesa se alzó con el galardón con su novela 'Un incendio invisible', donde retrata lo absurdo de la sociedad contemporánea.

En la séptima edición el premio recayó sobre la escritora y periodista Eva Díaz por su obra 'Adriático'; la octava edición fue para el escritor sevillano Luis Manuel Ruiz, por 'Temblad villanos'; la novena convocatoria fue para Herminia Luque, por 'Amar tanta belleza'; y la décima la ganó la escritora Maria Tena por 'El novio chino'.