El acusado de agredir a su mujer 20 años lo niega y ella dice que no denunció por temor

Actualizado: lunes, 23 noviembre 2015 18:06

La mujer declara que supuestamente recibió "patadas y puñetazos" y que "le pegaba" a los hijos

CÓRDOBA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El hombre de unos 46 años acusado de dos delitos de lesiones en el ámbito familiar y violencia física y psíquica habitual, tras supuestos episodios de agresiones e insultos hacia su mujer durante unos 21 años de relación, así como a algunos de sus cinco hijos, ha manifestado ante el juez que ella quería quitarlo "del medio" porque está con otra persona, al denunciar los hechos, de los que se declara inocente. Mientras, la mujer ha dicho que no denunció los hechos "por temor".

Durante su declaración en el juicio que ha quedado visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 3 de Córdoba, el procesado ha negado que le pegara, que le quemara con un cigarro o que le dijera cómo tenía que ir vestida, al tiempo que ha admitido que han tenido "varias discusiones por los niños".

Además, el acusado ha añadido que ella tenía "malos tratos" con los hijos, si bien ha comentado que cuando intentó denunciar estos hechos ella supuestamente le dijo que "era un borracho y estaba loco".

Mientras, la mujer ha relatado episodios en los que el hombre presuntamente le daba "patadas y puñetazos", al tiempo que ha explicado que el procesado también "le pegaba" a los hijos, en alguna ocasión "con una vara". En este caso, ha explicado que nos los llevó al médico "por miedo" al acusado.

También, ha señalado que él presuntamente le quemó con cigarros en el brazo y ha aseverado que recibió insultos y amenazas tanto estando él bebido como no. Al respecto, ha confesado que no denunció los hechos "por temor" y porque algunas veces supuestamente él la amenazó con quitarle a los niños.

Cabe destacar que el hijo mayor de ambos, con 17 años de edad en estos momentos, no ha declarado ante el juez. Mientras, el Ministerio Público ha solicitado para el acusado penas de tres años y once meses de prisión y seis años de orden de alejamiento.

EL RELATO DEL FISCAL

Según recoge la calificación inicial del fiscal, a mediados del mes de julio de 2013, el acusado "comenzó una discusión" con la mujer "motivada por los celos" en el domicilio familiar en la capital cordobesa, y en el transcurso de la misma el varón presuntamente levantó una silla con la finalidad de lanzársela a ella, pero uno de los hijos de ambos, menor de edad, se interpuso para proteger a su madre.

Asimismo, el hijo mayor, de 15 años de edad, retiró al padre para "impedir una agresión". Sin embargo, el fiscal apunta que poco después el acusado "tiró petardos a los pies" de la mujer y "le quemó en los brazos con un cigarro encendido", ante lo cual ella sufrió quemaduras leves y necesitó de una sola asistencia facultativa para su curación.

Igualmente, el fiscal detalla que durante los 21 años de relación, hasta septiembre de 2013, en el que cesó la convivencia, el procesado "siempre se mostró muy agresivo con su esposa, propinándole continuamente guantazos, puñetazos, patadas, zamarreos y presiones sobre el cuello, llegando a apagar cigarros en su propio cuerpo".

Además, el Ministerio Público comenta que desde el inicio de la relación, cuando ella tenía 12 años de edad, "comenzó a anunciarle que iba a matarla a ella y a su familia", al tiempo que "con frecuencia" la insultaba, "controlaba todo lo que hacía, administraba todo el dinero de la casa exigiéndole todas las facturas y le recriminaba siempre que gastaba mucho".

También, indica que "criticaba su aspecto, le prohibía que se vistiera con prendas que no le gustaban, no le permitía tener relación con su familia, tampoco consentía que tuviera amigos y la esperaba a la llegada del trabajo, agrediéndola si él consideraba que llegaba tarde".

Por otra parte, el fiscal informa de que en "el marco de la conflictividad familiar" el acusado supuestamente agredió en algunas ocasiones a alguno de sus cinco hijos, "pegándole incluso con una vara" a dos de ellos, de 13 y 14 años de edad. Como consecuencia de estos hechos, la mujer sufre cambios cognitivos, emocionales y conductales.