SEVILLA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Afectados por el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones se han concentrado convocados por la Asociación Stop Impuesto Sucesiones ante las delegaciones de Hacienda de la Junta de Andalucía en las ocho capitales de provincia de la comunidad andaluza, donde han empleados cacerolas y silbatos para pedir la supresión de dicho impuesto.
Con estas movilizaciones convocadas de manera simultánea la asociación quiere manifestar su "absoluto desacuerdo con el cobro, a todas luces abusivo, del Impuesto de Sucesiones y Donaciones por parte del Gobierno andaluz".
El presidente de Stop Impuesto Sucesiones, Juan Carlos Valverde, ha resaltado a Europa Press que no se ha registrado ninguna incidencia destacable, de forma que "se ha cumplido el objetivo previsto de convocar de forma simultánea en las ocho capitales junto a los afectados".
Para ello, se han empleados silbatos, megáfonos y cacerolas "para hacerse notar y que la Junta se entere de la situación, pues son trabajadores los afectados, no son ricos".
Esta acción es la última protesta en la calle antes del verano, aunque en estas semanas y meses tendrán lugar acciones más concretas. Así este lunes la asociación tiene previsto reunirse con el presidente del PP-A Juanma Moreno, y también han pedido reuniones con todos los partidos, de los que han obtenido repuesta "de todos salvo del PSOE".
"No somos ni seremos políticos, sino que actuamos en defensa del ciudadano y no nos vamos a dejar manipular", ha añadido Valverde, quien precisa que llevan recogidas 147.000 firmas en contra del impuesto y ha apuntado que puede haber en torno a 345.000 personas afectadas en Andalucía.
Stop Impuesto Sucesiones ha pedido que les dejen hablar en el Parlamento andaluz "y nos ha dicho que nos admite pero eso no significa nada, queremos que realmente nos dejen hablar y expresar opinión; queremos que se nos escuche y nos responda si es justo o no, pues somos trabajadores no ricos".
Lamenta que ante todas estas peticiones y movilizaciones "la Junta mantiene la callada por respuesta, lo cual es una vergüenza y un despropósito".
