A juicio un padre y sus dos hijos por un tiroteo contra un clan familiar de Loja

Real Chancillería, sede del TSJA y de la Audiencia Provincial
TURISMO ANDALUZ/EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 26 febrero 2018 7:31

GRANADA, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Sección Segunda de la Audiencia de Granada acoge desde este lunes el juicio contra un padre y sus dos hijos por el tiroteo que protagonizaron en 2013 contra un clan familiar con el que tenían enemistad en Loja (Granada), donde abrieron fuego de manera indiscriminada alcanzando a un total de cinco personas.

La Fiscalía de Granada les atribuye cinco delitos de homicidio en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas por los que pide para ellos penas de 26 años de prisión, según consta en el escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press.

Uno de los acusados, S. Cortés, se presentó a las once de la noche del pasado 23 de abril de 2013 en la calle donde residía este clan familiar conocido como 'los Napoles', diciendo a gritos expresiones como "me cago en los muertos de esta calle". Esto propició que salieran los vecinos de sus casas para ver lo que estaba ocurriendo y al poco tiempo decidió marcharse.

Regresó minutos después junto a su padre y su hermano portando cada uno de ellos escopetas y, sin mediar palabra, se situaron en un extremo de la calle y comenzaron a disparar de manera indiscriminada contra las personas que se encontraban allí.

Alcanzaron con sus disparos a un total de cinco personas, mientras que el resto de vecinos consiguieron meterse en el interior de sus casas sin resultar heridos. Los acusados, que no tenían licencia de armas, huyeron del lugar, donde quedaron restos de los balazos que luego fueron recogidos por las fuerzas del orden para examinarlos.

Las víctimas fueron un hombre y cuatro mujeres de este clan familiar. Según el caso, recibieron el impacto de las balas en las piernas, los brazos, las palmas de las manos e incluso los pies.

Una de las mujeres tuvo que ser intervenida de urgencia después de que los disparos le alcanzaran la tibia y el peroné izquierdo, siendo necesario sacarle la metralla de la pierna y someterla a un tratamiento con ansiolíticos a raíz de lo ocurrido, tras lo que tardó casi un año en curarse de las lesiones.