GRANADA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
José Luis Cerviño ha tomado posesión en la tarde de este lunes como nuevo jefe superior de Policía de Andalucía Oriental, un cargo al que llega tras la jubilación de Francisco Arrebola y con una carrera profesional de más de 36 años con amplios conocimientos en cooperación internacional y misiones de paz.
En un acto presidido por el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, y con la asistencia del director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, el nuevo jefe superior, cuyo último destino era la Unidad Central de Desactivación de Explosivos, ha señalado durante su discurso la importancia de mantener un "diálogo continuo y un máximo entendimiento" con las administraciones, los gremios, las asociaciones y entidades sociales así como con el resto de Cuerpos de Seguridad del Estado para, "a través de la cooperación y el compromiso", obtener una mayor efectividad del cuerpo.
Cerviño ha destacado los datos que sitúan a Andalucía, comparados con el resto de España e incluso con los Europa, como un territorio "seguro" y todo ello gracias al "peso que los miembros de la plantilla de Policía Nacional lleva sobre sus hombros".
El nuevo jefe superior ha mostrado su intención de dar mejoras al cuerpo, siempre en consonancia con los sindicatos y según lo permitan los presupuestos destinados para ello y se ha comprometido a ser "jefe pero compañero leal siempre con la puerta abierta".
Adaptar al cuerpo a las realidades sociales y ser más cercanos a los ciudadanos, además de en el carácter más técnico, "en el más cercano a los sentimientos", es uno de los objetivos que se ha marcado Cerviño quien pretende llevar a cabo una labor de modernización para crear una Policía "abierta a la sociedad". Ha asegurado que exigirá a sus efectivos un "trabajo ético" adecuado a su preparación y trabajará para dotar a la jefatura con el mejor dotación material y en recursos humanos.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, que ha destacado la trayectoria profesional del nuevo jefe superior y también ha agradecido su trabajo al anterior, Francisco Arrebola, ha resaltado el papel que juegan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en conseguir una España y una Andalucía más segura, que es una de las prioridades del Ejecutivo, según ha dicho.
De hecho, ha recordado los datos de la evolución de la delincuencia en la comunidad autónoma, y ha destacado que criminalidad descendió el pasado año un 5,7 por ciento, mientras que la tasa de esclarecimiento se situó en el 49,9 por ciento.
En lo que respecta al ámbito territorial de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental, Sanz ha destacado el descenso en todas las tipologías delictivas, como por ejemplo los robos con intimidación, un 26 por ciento menos, los robos con fuerza, un 18 por ciento, los robos en viviendas, un 26 por ciento menos, y, en general, un 7,6 por ciento los delitos y un 15 por ciento las faltas.
Asimismo, ha recordado la eficacia policial en la lucha contra el crimen organizado en la Costa del Sol, y las operaciones contra el fraude a la Seguridad Social, contra la trata de seres humanos y en la lucha contra el narcotráfico.
Sanz también ha agradecido, en nombre del Gobierno de España, la "callada y a veces desconocida" labor "humanitaria" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con los que "llegan a nuestras fronteras del otro lado del mar", en referencia a las pateras, y ha recordado algunas de las medidas impulsadas por el Ejecutivo, como la Ley de Seguridad Ciudadana, o el pacto contra el terrorismo yihadista.
El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, también ha destacado la carrera profesional del nuevo jefe de la Policía en Andalucía Oriental quien ha desempeñado sus funciones en Melilla, Las Palmas o Madrid para ahora jugar en una "liga superior" de seguridad, teniendo en cuenta el territorio que abarca su competencia. Ha mencionado, asimismo, su formación militar y su trayectoria que lo han llevado a ocupar distintos puestos de comisario en los últimos 15 años.
Bajo su mando está la seguridad de dos millones de andaluces así como la jefatura sobre 5.000 efectivos de Policía. Problemas como el terrorismo, especialmente el yihadismo "que supone un problema global", el maltrato a la mujer y al menor o la trata ilegal de personas, con la llegada de 30 pateras a la costa de Andalucía Oriental en el primer trimestre de 2015, son los principales retos de seguridad que se encuentra en las cuatro provincias que componen Andalucía Oriental, "un territorio que ha disminuido la tasa de criminalidad".
Para terminar, Cosidó ha pedido a Cerviño que siga trabajando para que esta tendencia a la baja continúe, prestando especial atención al turismo y al cuidado de las víctimas más débiles; le ha pedido implicación en los problemas que atañen a España y Europa así como máxima voluntad de trabajo y una clara cooperación con las administraciones y el resto de cuerpos "siempre para lograr que el ciudadano que se sienta más seguro".
