Los kioscos apuestan por convertirse en puntos de recogida de plataformas de venta 'on line'

Kiosco en Sevilla.
EUROPA PRESS

SEVILLA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

El sector de los kioscos, formado por trabajadores autónomos, individuales o societarios, está apostando por su renovación ante la caída de las ventas de las publicaciones periódicas en papel y buscan transformarse en puntos de recogida de productos adquiridos en plataformas de venta 'on line'.

De esta manera, el consumidor que no suele estar en casa podría recogerlos cómodamente y el kiosco exploraría nuevos servicios teniendo en cuenta que en 2012 existían en España un total de 7.839 de estos establecimientos y en 2017 la cifra bajó hasta los 6.667, casi un 15 por ciento menos en solo cinco años, según datos de la Asociación Nacional de Distribuidoras de Publicaciones, recogidos por la publicación Autónomos y Emprendedor (AyE), nuevo vehículo de difusión que tiene la Federación Nacional de Asociaciones de Autónomos (ATA).

El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Publicaciones, Rafael Artacho, ha hecho hincapié en que detrás de estas cifras "hay personas" y ha recordado que antes el trabajo de kioskero "daba para vivir dignamente, mientras que ahora muchos se están viendo obligados a prescindir de empleados, cerrar a mediodía o incluso cerrar el negocio".

Según ha explicado, las distribuidoras para explotar un punto de venta en la calle "han endurecido" los avales y las condiciones que exigen debido a la bajada de ventas de periódicos y revistas en papel. "Han subido los importes de los avales o de las fianzas: ahora incluso cobran por llevarte el producto a los kioscos (entre 600 y 700 euros al mes) y hay hasta comisiones de apertura", ha advertido.

Frente a esta situación, la Agrupación Nacional de Vendedores de Publicaciones firmó con Cajamar un convenio que les ofrece facilidades de financiación y en el que destacan las dirigidas a la concesión de avales.

VENTA DE NUEVOS PRODUCTOS

Ante esta situación, el sector apuesta por una "profunda transformación" y Artacho ha asegurado que se trata de "renovarse o morir", de ahí que los kioscos busquen para "sobrevivir" la comercialización de otro tipo de productos y convertir en un punto de venta clave en los barrios.

De ahí la importancia de transformarse en puntos de recogida de productos adquiridos por Internet. Esta función les otorgaría una nueva utilidad, dado que muchos clientes de estas plataformas de venta por Internet no suelen estar en casa y necesitan un punto que recoja el producto que han comprado y se lo entregue cómodamente en el momento que quiera.

También el sector buscó la manera de convertirse en cajeros automáticos, pero el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Publicaciones ha señalado que no pudo ser. "Lo que no puede ser es que se pierda la costumbre de ir al kiosco del barrio", ha criticado.

Por otro lado, los kiosqueros han visto como sí funciona la venta de tarjetas y bonos para los medios del transporte público en las grandes ciudades, de entradas para espectáculos, además de refrescos y golosinas. Pero ha advertido de la falta de criterios uniformes entre ayuntamientos para autorizar estas ventas.

"Se da la paradoja de que productos cuya venta sí está permitida en el epígrafe del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), no podemos venderlos nosotros porque no lo permite el ayuntamiento de turno", ha asegurado Artacho, quien ha recordado que el kiosco, al estar instalado en suelo público, es dependiente de los permisos y ordenanzas municipales.