JAÉN, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los animales (Anpba) ha remitido un escrito al Ayuntamiento de Cazalilla (Jaén), y que ha sido presentado en vía administrativa, en el que solicita al alcalde, Manuel Jesús Raya (PSOE), que publique un bando en el que "declare oficialmente que lanzar a la pava es ilegal". Asimismo, en dicho documento se le insta al primer edil a que "pida refuerzos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para evitar que se lance a la pava".
En el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, se recuerda a la Alcaldía que la legislación andaluza vigente en materia de espectáculos (Ley 13/1999) "obliga a las autoridades administrativas, en este caso, al Ayuntamiento como Administración Local, a prohibir un festejo ilegal y, en caso de estar realizándose, suspenderlo".
Esa misma legislación determina que un espectáculo o festejo es ilegal "cuando por su naturaleza se encuentren prohibidos de conformidad con la normativa vigente" y, en el caso de la pava de Cazalilla, la normativa vigente es la Ley 11/2003 de Protección Animal de Andalucía.
Sobre la base de este razonamiento jurídico, Anpba recuerda al alcalde que el Ayuntamiento "tiene una función legal in vigilando y una posición de garante del cumplimiento de la legalidad". Es por eso por lo que pide al primer edil que solicite "la comparecencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado a los efectos previstos en el Art. 3 de la Ley 13/1999", lo que implica, según la asociación que "pida cuantos refuerzos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado considere oportunos para garantizar el cumplimiento de la legalidad, ya que la evidencia, al ser lanzada la pava año tras año, conlleva a la duda más que razonable de que intentarán lanzarla de nuevo en 2016".
También pide la publicación de un bando para que "dé a conocer oficialmente la prohibición del lanzamiento de la pava desde el campanario".
El lanzamiento de la pava desde el campanario de la Iglesia de Santa María Magdalena cada 3 de febrero coincidiendo con la festividad de San Blas es una costumbre muy arraigada que no sólo reúne a cazalilleros, sino a otras personas llegadas de poblaciones cercanas como Mengíbar, Espeluy, Villanueva de la Reina o Lahiguera. La mayoría de los vecinos y participantes defienden su celebración, negando que se causen daños al animal, que permanece con quien lo recoge como símbolo de fortuna.
