Sucesos.- Prisión para dos personas por presunta estafa de más de 150.000 euros en ventas inmobiliarias en Cádiz

Actualizado: lunes, 9 marzo 2009 14:48

CÁDIZ, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de Instrucción número dos de Cádiz determinó el ingreso en prisión, bajo fianza de 70.000 euros, para dos personas detenidas en la capital gaditana en la denominada 'Operación burbuja inmobiliaria' como presuntos autores de un delito continuado de estafa mediante operaciones de ventas inmobiliarias fraudulentas por el que en este momento hay identificados un total de 21 perjudicados, 18 de los cuales habrían entregado en total más de 150.000 euros mediante engaño.

Según informó la Comisaría Provincial en un comunicado, hasta el momento se desconoce el número total de perjudicados y el dinero entregado final y señaló que igualmente se investiga su presunta implicación en la tramitación de distintos prestamos hipotecarios y otros tipos de productos financieros en diversas entidades bancarias por los que se podrían haber dispuesto cantidades superiores a 1'3 millones de euros.

Los detenidos son un hombre de 33 años propietario de una inmobiliaria ya cerrada y una mujer de 34 años de edad, gerente de dos clínicas dentales igualmente sin actividad en la actualidad.

La operación se inició hace un mes cuando un funcionario de la Brigada de Policía Judicial tuvo conocimiento de una operación de venta de pisos que a su parecer tenía visos de ser constitutiva de delito, por lo que comunicó la información para su estudio.

Así, tras contactar con la inmobiliaria donde se tramitó dicha operación, manifestaron haber intermediado en la preventa de un unifamiliar en Chiclana de la Frontera por el que su cliente había abonado 7.000 euros de fianza al hombre detenido, habiendo tenido conocimiento posteriormente de que el mismo seguía ofertando dicho inmueble por internet, no acabando de quedar convencidos de las explicaciones recibidas posteriormente por el detenido, aportando diversa documentación relativa a la venta.

El estudio de dicha documentación puso de manifiesto una serie de circunstancias cuando menos sospechosas, un largo plazo para la firma ante notario, una elevada cantidad a entregar en efectivo en concepto de señal, divergencias entre la información referente a la titularidad de la finca en el contrato de preventa y la nota simple de la misma, condiciones que dejaban en una posición muy ventajosa a la parte vendedora, unido a un evidente bajo precio de venta y la existencia de una alta carga hipotecaria sobre el inmueble, que superaba el doble del precio que se solicitaba para su venta.

Los agentes, dada la dificultad para diferenciar en este tipo de hechos la línea que separa la infracción penal de la deuda civil, la investigación se centró en la localización de un segundo comprador al que se la había ofertado o formalizado un segundo contrato de preventa por la misma vivienda, lo cual se realizó a partir de solicitud de información personas físicas o jurídicas que solicitaron recientemente nota simple al Registro de la Propiedad sobre el inmueble en venta, así como a través de los usuarios de la página de internet donde se ofertaba y que solicitaron información vía email.

DOS COMPRADORES DE UNA MISMA CASA

Así, localizaron a un segundo comprador que se encontraba en tramites para la formalización de la venta, habiéndosele ofertado un contrato de arras similar al anterior que afortunadamente no llegó a formalizarse al consultar con un letrado la operación.

Los funcionarios de la Policía tuvieron conocimiento de que se llegó a dar el caso de que en una ocasión fueron sorprendidos ambos detenidos por un familiar de un perjudicado que había entregado ya dinero, mientras mostraban el unifamiliar a otros clientes-víctimas, momento en la mujer se llevó rápidamente a estos aparte y les explicó una "disculpa inventada sobre la marcha" consistente en que estaban vendiendo una vivienda propiedad de un familiar del ahora detenido situada en la misma urbanización.

Las casas que se ofertaban independientemente de que por una se hubiese recibido seis señales como compromiso de venta o cuatro en otra, nunca hubieran podido ser vendidas al precio pactado porque la carga hipotecaria que existía sobre las mismas era en algunas ocasiones dos y tres veces superior al precio pactado.