Las superficies iluminadas artificialmente en la Tierra aumentan más de un 2% al año

Iluminación artificial de la Península ibérica
EUROPA PRESS/NASA
Publicado: miércoles, 22 noviembre 2017 20:25

GRANADA, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

La revista científica 'Science Advances' ha publicado este miércoles un estudio a largo plazo que, con la participación del Instituto de Astrofísica de Andalucía, revela un aumento de un 2,2 por ciento anual de las superficies iluminadas a nivel mundial, tanto en extensión como en intensidad.

Este aumento tiene lugar en un momento de transición a sistemas de iluminación LED, más capaces de reducir la emisión al espacio y su intensidad a demanda. "Los LED aún no están ayudando a reducir de manera global la contaminación lumínica y puede que estén ayudando a incrementarla", ha indicado Alejandro Sánchez de Miguel, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía, con sede en Granada y dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que participa en el trabajo.

Este "efecto rebote" tiene antecedentes históricos, en los que el aumento de la eficiencia en la iluminación y la reducción de su coste generan un aumento del consumo en lugar de un descenso --comienzan a iluminarse regiones oscuras o se programa el alumbrado desde el atardecer--. El constante aumento de la iluminación nocturna ha ocasionado que la mitad de Europa y un cuarto de Norteamérica sufran una "pérdida de la noche" generalizada, con la consiguiente modificación de los ciclos día y noche.

Los resultados del estudio muestran "un aumento inequívoco" de la iluminación en América del Sur, Asia y África, el descenso en ciertas regiones, entre ellas las que sufren conflictos armados, como Siria o Yemen, y el estancamiento en países como Estados Unidos, Italia o España, los más iluminados a nivel mundial, según ha informado el Instituto de Astrofísica de Andalucía en una nota de prensa.

"En el caso de España, hemos visto que desde 2012 se ha estabilizado pero no ha decrecido la contaminación lumínica", ha explicado Alejandro Sánchez de Miguel, quien ha apuntado a que, "en algunas grandes ciudades como Madrid, el satélite recibe menos señal, pero eso se debe a una limitación del mismo para detectar la luz azul, que es intrínsecamente más contaminante".

Es necesario "explotar las posibilidades de las imágenes que toman los astronautas de la estación espacial internacional para poder medir el verdadero impacto, pero los datos actuales son suficientes para ver que globalmente" se está "empeorando", ha agregado.

En un plazo medio, parece que la iluminación artificial seguirá en aumento, erosionando las regiones de la Tierra que todavía experimentan ciclos naturales de día y noche. Es, según los científicos, un "dato preocupante, porque la contaminación lumínica amenaza al 30 por ciento de los vertebrados y al 60 por ciento de los invertebrados nocturnos, tiene efectos sobre la fauna, flora y los microorganismos y cada vez más estudios señalan su impacto en la salud humana".

"Está probado que una mayor eficiencia energética no produce menores consumos energéticos globales" y para lograr lo segundo es necesario "realizar un control de emisiones como se hace con las emisiones de dióxido de carbono", ha señalado Sánchez de Miguel, que ha explicado que, además, "hay que desarrollar políticas de alumbrado que contemplen el problema de la contaminación lumínica e intensificar el uso de sistemas eficientes", y que, "bien usados, los LED ámbar podrían ser la solución al problema".