GRANADA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
La viuda de Francisco Ayala, la hispanista Carolyn Richmond, ha recordado este 3 de noviembre, cuando se cumple justo un año del fallecimiento del escritor granadino, que su marido tiene "una vida después de la muerte", que es su literatura, por lo que su empeño es "defender su obra y hacer todo lo posible para su difusión", principalmente entre los más jóvenes.
Precisamente ese es uno de los objetivos de los actos organizados por la Fundación Francisco Ayala para estas fechas y que recuerdan, con el título 'Días felices', la extensa producción del autor de 'El jardín de las delicias' y su figura a través de los estudiosos de su obra y de documentales sobre su vida.
Richmond, que ha asistido a la obra que ha presentado en la Biblioteca de Andalucía la compañía de teatro visual La Maquiné para abrir las actividades previstas hasta el 5 de noviembre en Granada, ha recordado que Ayala siempre le decía que "cuando una persona muere desaparece, y que hay que seguir adelante", pero ha considerado que, en el caso de su marido, "hay una vida después de la muerte". "Mi obligación y placer es defender por eso su obra y hacer todo lo posible para su difusión y que haya más lectores, empezando por los niños", ha indicado.
Por eso, ve "muy alegre" la idea de La Maquiné de representar 'Días felices', una obra que pretende acercar a los más jóvenes la vida y la producción literaria de Ayala a través de los temas universales de su obra literaria, como la memoria y el paso del tiempo. Asimismo, cree "muy positivos" los encuentros entre estudiosos de la obra ayaliana que ha organizado también la Fundación, y que tienen como objetivo "establecer en estos días un ambiente de diálogo", pero sin necesidad de ofrecer "una conferencia tras otra". "Nada de predicar, sino comunicar y ver si abrimos nuevos pasos en el estudio de la obra de mi marido, que aún hay mucho que estudiar", ha apuntado la hispanista.
La viuda ha abogado además por recuperar la escritura de cartas, una de las costumbres que solía tener su marido, cuya imagen se ha llevado a un sello de Correos. "Es una pena que la gente dependa completamente del correo electrónico, que es maravilloso, y que mi marido siempre fue el primero en utilizar. Yo creo que debemos escribir cartas", ha señalado Richmond, que recuerda cada una de las 500 que recibió cuando murió Ayala.
Además del teatro de La Maquiné, la Fundación Ayala, donde bajo un limonero rodeado de naranjos descansan las cenizas del escritor, ha programado para este jueves la presentación de los dos primeros documentales de la serie 'Testimonios Orales para el Archivo de la Fundación Ayala', que pretende recoger el testimonio de amigos, estudiosos y familiares del escritor.
Concretamente, la Mediateca que lleva el nombre del granadino, en el Centro Cultural CajaGranada Memoria de Andalucía, proyectará 'Salutación a Francisco Ayala' del catedrático de Literatura Española de la Universidad Complutense de Madrid Andrés Amorós, una filmación de diciembre de 2008 en la que el profesor ofrece un testimonio clave para entender el proceso de reincorporación de Ayala a la vida intelectual española a partir de los últimos años de la década de los sesenta.
Unos seis meses después, en mayo de 2009, grabó el segundo de los documentales que se presentarán la profesora Susana Cavallo, de la Universidad de Loyola en Roma y antigua alumna de Ayala en la Universidad de Chicago. Con el título 'Rumba para Ayala', Cavallo contextualiza la vida del autor en plena madurez literaria con el rico ambiente cultural e intelectual de aquella gran metrópolis norteamericana.
Asimismo, los días 4 y 5 de noviembre tendrán lugar una serie de encuentros de estudiosos de la obra del también académico, ensayista y sociólogo en la Fundación y la Mediateca Francisco Ayala con la participación de investigadores de las Universidades de Granada, Málaga, Extremadura, de Santa Fe (Argentina), Guadalajara (México) o Florencia.
Para culminar las actividades programadas, el día 5 se presentarán dos monografías, una recuperada para la ocasión, 'Introducción a El jardín de las delicias de Ayala', de Emilio Orozco, publicada en 1985 y reeditada ahora con las necesarias revisiones; y una segunda, de la investigadora Amelina Correa, que analiza 'La familia de Francisco Ayala y su infancia' a través de un relato cronológico de los ascendientes del escritor como su madre o su abuelo, Eduardo García Duarte. Se trata de los dos primeros títulos de los 'Cuadernos de la Fundación Francisco Ayala', una colección de las mejores críticas ayalianas y de ediciones del texto del autor.
