Publica la novela 'Los vigilantes de los días', en la que se acerca a las profecías mayas e invita a visitar México
SEVILLA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El periodista y escritor Alberto Granados, quien acaba de publicar la novela 'Los vigilantes de los días' (Espasa), se muestra "convencido" de que "a partir de ahora en los medios de comunicación aparecerá más información de que se acaba el mundo en diciembre de 2012" --según el calendario maya--, además considera que comienza "una nueva era" como consecuencia de todos los cambios que se viven en la sociedad actual.
En una entrevista concedida a Europa Press, Granados, quien firmará ejemplares de su obra en la Feria del Libro la jornada de este sábado, ha justificado que con la llegada del fin del mundo, "habrá sectas que se suiciden, gente que se dirigirá a los centros de poder y en las pirámides mexicanas va a haber mucha gente congregada para ver qué ocurre en diciembre de 2012". No obstante, anuncia, "espero estar ahí y contar el día del supuesto fin del mundo".
Y es que, a su juicio, "casi todos los acontecimientos que tienen una fecha determinada se convierten en un negocio", como ha pasado en los finales de los milenios, recuerda el escritor, al tiempo que subraya que "saldrán infinidad de libros del fin del mundo y se organizarán viajes para visitar México". Por ello, razona, "el fin del mundo a partir de ahora dará mucho que hablar y aunque yo me he adelantado un poco --con la publicación de su primera novela ambientada en esa fecha--, nos vamos a hartar".
En este sentido, con el título de su novela 'Los vigilantes de los días' hace un tributo a "los sacerdotes mayas que escrutaban el cielo y anotaban todo en los códices, pues, es cierto que los historiadores han descubierto que muchas de las predicciones que hicieron los mayas se han cumplido, como cuando el hombre blanco iba a entrar en América".
No obstante, avisa que "todos los calendarios mayas cuando acaban, empiezan desde el número uno", por lo que "no supone que vaya a terminar el mundo en 2012, aunque será un cambio importante porque se ve en la sociedad". De hecho, argumenta que "sólo hay que ver los medios de comunicación para darse cuenta de que algo está pasando, como el movimiento de la Puerta del Sol de Madrid u otras plazas de España, las revueltas en los países árabes o el resto de Europa y la crisis". Todo estas situaciones, según él, "hacen que haya un cambio de mentalidad, pero no quiere decir que nos quedemos sin el mundo".
Respecto a la conservación de tiempos pasados, recalca que "quedan muchos descendientes de los antiguos mayas, con el culto que se hacía en los rituales de muerte en el antiguo México", es por ello que "hoy en día se adora mucho a la muerte, que tiene mucho protagonismo en el pueblo mexicano y se siguen mucho las costumbres ancestrales, además mucha de la población mexicana tiene el convencimiento de que el fin del mundo será en 2012".
"LAS ATROCIDADES DE LOS ESPAÑOLES"
Entretanto, detalla que "los sacerdotes que fueron con los españoles en la conquista de México se dedicaron a destruir todo lo que estaba relacionado con las tradiciones mayas, que las consideraban demoníacas". Este hecho, agrega, "ha dejado un gran influencia hoy en día", de modo que los mexicanos tienen "un doble cariño, como amor-odio hacia los españoles".
No en vano, el periodista cree que "todo lo que hicimos allí nos pesa", por ello, "en mi novela entono el 'mea culpa' y el protagonista se siente mal cuando conoce las atrocidades que los españoles hicieron". Así, "cuando uno llega a México y ve su historia da un poco de pena, porque se acabó con todo lo que había", aunque, resalta, "el sentimiento de los mexicanos ha ido cambiando y la gente quiere mucho a los españoles".
De dicha contienda, se salvaron cuatro códices mayas conservados en la actualidad, uno de ellos el de Dresde (Alemania), que inspira al escritor. "Este códice es el mejor documentado y cuenta con mucho misterio, se lo regalaron al rey Felipe II y estuvo mucho tiempo perdido", explica el autor.
ARGUMENTO DE LA NOVELA
La primera novela de Alberto Granados centra su argumento en torno a una visita a México del presidente estadounidense, Barack Obama, viaje por el que la CNN encarga al periodista Richard Cappa varios reportajes para ilustrar la cobertura. Así, reflejará el ambiente milenarista que vive el país y será testigo de un sacrifico humano en Teotihuacán, cuyo responsable es un millonario corrupto que ofrece estas ceremonias sangrientas.
Durante la investigación, Richard descubrirá a los vigilantes de los días, un grupo de sacerdotes mayas encargados de interpretar el calendario y de ofrecer a los dioses sangre para atemperar su furia.
Aún con todo, Granados con esta obra, que empieza en Nueva York (Estados Unidos) y finaliza en La Habana (Cuba), invita a visitar México, puesto que "es como una especie de guía de turismo, con todos los restaurantes, los bares de copas, los hoteles, que vienen con su dirección, y se puede comer lo que comen los personajes en la novela", en general "son sitios mágicos que llaman la atención".
