Con el mundo del juego como protagonista, este propuesta aúna en escena a siete de los mejores artistas circenses andaluces del momento
SEVILLA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Teatro Alameda de Sevilla presenta el próximo 25 de marzo, a las 18,00 horas, Ludo Circus SHOW, una de las propuestas escénicas que más éxito está cosechando esta temporada como cierre de su 26º ciclo 'El Teatro y la Escuela'. Con un elenco integrado por una selección de siete de los más destacados artistas circenses andaluces del momento, el espectáculo es un compendio sorprendente de humor y técnicas circenses, en una combinación perfecta para todos los públicos, que en Sevilla se presenta, además, con música en directo de Morten Jespersen.
Con la temática del juego como eje central, según una nota de prensa en Ludo Circus Show están presentes técnicas tan variadas como los malabares, las pelotas de rebote, la contorsión, los rulos, la acrobacia o la báscula. Bajo la dirección de Antonio J. Gómez, conocido por su personaje de 'El Gran Dimitri' y que en Ludo interpreta a un entrañable protagonista al que sus compañeros de juego hacen la vida imposible, el espectáculo tiene un ritmo ágil y fresco, con el humor muy presente en todo el desarrollo. Completan el reparto de intérpretes los miembros de la Compañía Tresperté, Darío Dumont, Manolo Carambolas y Julia Monje.
Presentado en la pasada edición de Festival Circada justo después de su estreno oficial en Leioa, Ludo regresa ahora a Sevilla con varios galardones bajo el brazo como los Premios PACA 2016 al Mejor Espectáculo de Sala, Mejor Dirección (Antonio J. Gómez, "El Gran Dimitri") y Mejor Música Original (Morten Jespersen) y la Mención Especial del Jurado de los Premios Escenarios de Sevilla 2016. Un aval que es refrendado función tras función por el respaldo unánime de los espectadores.
La selección del elenco y su potencial desde el punto de vista interpretativo y técnico es uno de los puntos fuertes de Ludo. El espectáculo cuenta con un fuerte componente circense, con humor e incluso con danza, además de la necesaria teatralidad y puesta en escena. Una mezcla de componentes que requerían de un elenco versátil, talentoso y bien compenetrado. Siete artistas en un escenario abren un enorme abanico de posibilidades, sobre todo si se busca complementareidad.
