La Fundación Descubre exhibe la exposición 'Cristales, un mundo por descubrir' en el Museo Casa de la Ciencia

La exposición se puede visitar en el Museo Casa de la Ciencia
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 3 julio 2015 13:45

El visitante aprenderá la utilidad de los cristales, su presencia en la vida cotidiana y su importancia en otros logros científicos

SEVILLA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Descubre ha inaugurado este jueves su nueva exposición temporal titulada 'Cristales, un mundo por descubrir' en la Casa de la Ciencia de Sevilla, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). La exposición interactiva, que pretende conmemorar el Año Internacional de la Cristalografía declarado para 2014 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, busca disminuir el desconocimiento sobre esta ciencia. Así, la muestra explica cuál es su utilidad y en qué medida nuestra vida cotidiana depende de los adelantos y los logros pasados y futuros de los laboratorios de cristalografía.

En un comunicado se indica que al acto de inauguración han asistido el presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo; el coordinador institucional del CSIC en Andalucía, Miguel Ferrer; la directora de la Fundación Descubre, Teresa Cruz, y el autor de la exposición, el investigador del CSIC Juan Manuel García Ruiz.

La exposición interactiva, que pretende conmemorar el Año Internacional de la Cristalografía declarado para 2014 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, busca disminuir el desconocimiento sobre esta ciencia. Así, la muestra explica cuál es su utilidad y en qué medida nuestra vida cotidiana depende de los adelantos y los logros pasados y futuros de los laboratorios de cristalografía.

'Cristales. Un mundo por descubrir' se exhibirá en Sevilla desde hoy y hasta el próximo 16 de noviembre, y su vocación es itinerar internacionalmente. Está compuesta por varios elementos interactivos, 14 paneles y 14 carteles colocados sobre figuras geométricas que sirven de soporte. La muestra ha sido organizada y patrocinada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Fundación Descubre. Otros patrocinadores son la Fundación Española de Ciencia y Tecnología y Triana Science & Technology. La dirección corresponde a Juan Manuel García-Ruiz, profesor de investigación del CSIC, y los contenidos científicos a Fermín Otálora Muñoz, Alfonso García Caballero y Cristóbal Verdugo, todos ellos pertenecientes también a este organismo.

Lora-Tamayo destaca esta iniciativa: "La cristalografía es poco conocida, especialmente sus aplicaciones. Pocos saben que es muy importante para lograr avances en temas tan diversos como nuevos materiales, medicamentos y alimentos. Esta es una muestra más del apoyo del CSIC a las iniciativas en general y a las exposiciones en particular, que ayudan a extender el conocimiento científico y la curiosidad por la investigación, especialmente de los más jóvenes".

Por su parte, Teresa Cruz asegura que la cristalografía "tiene mucho que ver con los avances del conocimiento de vanguardia, y es importante que la sociedad tenga acceso a este tipo de conocimiento" y, por ello, "desde la Fundación Descubre hemos impulsado este proyecto para el que hemos pedido a uno de los expertos reconocidos internacionalmente y que trabaja en Granada que nos ayude a contar este conocimiento".

Finalmente, el investigador García Ruiz afirma que su objetivo es que la Exposición "itinere" para que la Cristalografía deje de ser una gran desconocida y "se meta en las escuelas del mundo y en las casas de gente que nunca supo para qué sirven los cristales".

AVANCE DE LA HUMANIDAD

El conocimiento y la investigación sobre los cristales es una de las actividades científicas más importantes, y con más futuro, para el avance de la humanidad en multitud de campos. Sus hallazgos han influido de manera determinante en numerosas parcelas y han permitido la mejora de la calidad de vida de millones de personas: farmacología, alimentación, biología, aparatos electrónicos, creación de materiales sintéticos, fuentes de energías verdes, entre otros. Prueba de esa preponderancia son los 28 premios Nobel con que han sido galardonados científicos dedicados al avance de la cristalografía.

Desde la fascinación llena de reminiscencias mágicas del Homo erectus ante los cristales de cuarzo al nacimiento de la cristalografía como disciplina científica, los cristales han influido extraordinariamente en la vida de los hombres, ya sea por su aprovechamiento práctico (desde el cristal de Hispania que usaban los romanos como aislamiento de vanos y ventanas a los cristales de semiconductores de los modernos dispositivos electrónicos) o su influencia en movimientos artísticos, desde la pintura a la arquitectura pasando por la literatura y la danza.

Se trata de una oportunidad para que el público no especializado se introduzca en los fascinantes secretos de los cristales y conozca cómo han transformado el conocimiento e influido en nuestra vida cotidiana. Dada la múltiple y diversa influencia de los cristales -la científica pero también la artística y la antropológica- los organizadores han querido convertir la exposición en una apuesta estética y conceptual distinta y rompedora.

Aunque la ciencia es el centro de la exposición, no han querido olvidar el magnetismo que los cristales han ejercido y ejercen sobre la humanidad ni las derivaciones creativas o mágicas inspiradas en el deslumbramiento inicial de hace millones de años.

UN TALLER PARA COLES Y FAMILIAS

La exposición estará acompañada durante toda su exhibición por un taller titulado 'Cristalización', que invita a los participantes a realizar experimentos con cristales en geles que podrán llevarse a casa, verán crecer cristales en un minuto, observarán por el microscopio y jugarán al CristalTetris, un juego diseñado para aprender curiosidades como, por ejemplo, la cristalografía en la cocina. ¿Sabías que la sal, el azúcar, el chocolate o los helados cristalizan?, cuestionan desde Fundación Descubre.

El taller se desarrollará todos los viernes a las 18,00 horas en el Museo Casa de la Ciencia de Sevilla, tiene una duración de 45 minutos y un coste de seis euros por persona. Aunque está indicado para jóvenes de ocho a catorce años, se trata de un taller realizable por todos los públicos.