SEVILLA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia, ha afirmado este miércoles que no tiene "ningún tipo de miedo" al fin del bipartidismo, que llegaría "porque los ciudadanos así lo quisieran y éstos nunca se equivocan en su ejercicio libre del voto". "Sería la victoria de los ciudadanos que se expresa de esa manera", ha añadido.
Así se ha pronunciado Gracia durante su intervención en los desayunos del Fórum Europa. Tribuna de Andalucía, donde ha querido dejar claro que el bipartidismo no ha sido "ningún designio de nadie", sino una decisión colectiva de la ciudadanía, como también lo sería el "multipartidismo".
En su opinión, si el fin del bipartidismo hace "más difícil" gobernar habrá que buscar estrategias y alianzas para favorecer la gobernabilidad y esa será la obligación de quienes tengan la responsabilidad de gobernar en esos momentos.
"Si en el Parlamento andaluz, en lugar de tres grupos parlamentarios hubiera cuatro o cinco, habrá que tener la capacidad de gobernar esa pluralidad que existe y yo no le tengo ningún tipo de miedo a ese escenario. Lo tendría si pensara que las fuerzas políticas no son capaces de asumir esa responsabilidad y adaptarse", ha destacado.
DEFIENDE LA CONSTITUCIÓN DE 1978
Durante su intervención, Gracia también se ha referido al debate sobre la reforma de la Constitución, asegurando que se incluye "en el grupo de quienes piensan que hay que abordar un proceso reformista de nuestro sistema político e institucional", aunque ha defendido expresamente el papel de la Constitución de 1978.
"Si no fuera por ella ni tendríamos acceso universal a la sanidad pública, ni el derecho a la educación podría ser ejercido por toda la ciudadanía, no habría un sistema de pensiones, ni existirían los derechos y libertades que hoy alcanzan a todos los españoles, ni, por supuesto, podríamos elegir a nuestros representantes por sufragio universal, libre, directo y secreto", ha señalado.
Para Gracia, "hay quienes, aprovechando el profundo malestar social causado por la crisis económica, y la vergüenza e indignación que provocan los casos de corrupción, califican a nuestro sistema institucional de régimen, le atribuyen la responsabilidad de nuestros males presentes, y propugnan un proceso de ruptura hacia no se sabe dónde que nos llevaría como por arte de magia hacia un futuro mejor".
Así, tras lamentar que la Transición y el consenso que hizo posible la Constitución sean "menospreciados", como una especie de "traición al pueblo", ha querido decir "alto y claro" que se siente "orgulloso" de haber intervenido en el debate y aprobación de la Constitución y de haber renunciado a algunas de sus posiciones políticas "para hacer posible que la lucha de miles de hombres y mujeres que sufrieron persecución y exilio, cuando no la muerte, no fuera en vano".
DEBATE TERRITORIAL
Sobre el debate territorial, ha indicado que "si todos estamos convencidos de que es fundamental mantener el principio de unidad que consagra la Constitución actual, en el sentido de que la solución no pase porque Cataluña se segregue, habrá que echarle mucha buena voluntad y muchas horas para buscar fórmulas, que las hay".
Según ha apuntado Gracia, hay países de nuestro entorno "inmediato y no tan inmediato" que tienen fórmulas de articulación territorial que, "preservando el principio de igualdad de todos los ciudadanos dentro del Estado, sin embargo reconozcan o atribuyan alguna singularidades a territorios concretos".
El presidente del Parlamento, que cree que eso se puede buscar sin que signifique "ningún tipo de agravio", ha defendido también que Andalucía tiene que liderar el debate territorial y velar por los intereses generales de la Comunidad.
También se ha pronunciado Gracia sobre una posible reforma de la Ley Electoral de Andalucía, para lo que el Parlamento ha creado un grupo de trabajo. Ha dicho que debería gozar de un "apoyo amplísimo" de las distintas fuerzas políticas, sin intentar cambiarla de manera precipitada y unilateralmente por "intereses partidarios".
