Un hombre pide matrimonio a su novia con un 'flash mob' en el Centro Comercial Los Arcos

Pareja venezolana prometida en el Centro Comercial Los Arcos.
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 7 julio 2015 15:49

Esta tendencia americana es la primera vez que se organiza en un Centro Comercial de España para declararse

SEVILLA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Centro Comercial Los Arcos ha sido el lugar escogido para que un hombre se haya declarado a su novia después de hacer un viaje desde Venezuela, país de origen de la pareja, con un espectacular 'flash mob'. Esta técnica tan popular en todo el mundo consiste en una acción organizada en la que un gran grupo de personas se reúne de repente en un lugar público, realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente. De este modo, se está convirtiendo en todo un éxito para las pedidas de mano en países como Estados Unidos.

En esta ocasión, las personas que se encontraban en el centro comercial Los Arcos han podido disfrutar de esta gran declaración de amor en Sevilla acompañada de un espectáculo musical y de baile que el novio ha organizado para sorprender a su pareja y hacer del 'Sí quiero' un momento inolvidable.

Para que todo sucediera de forma inesperada, la pareja acudió al Centro Comercial para merendar en Belros cuando de repente la novia, ajena a todo, pensando que su novio se encontraba en el baño, fue sorprendida por un grupo de bailarines que la trasladaron junto con un acompañamiento musical hasta un pequeño altar que dispuso Los Arcos para encontrarse con su pareja. Desde allí, una enorme lona se desplegó desde la primera planta hasta la planta baja donde podía leerse la pregunta "¿Quiere casarte conmigo?".

La novia quedó totalmente impactada y emocionada al recibir la proposición de su pareja, que organizó este 'flash mob' a través de una agencia en el Centro Comercial Los Arcos aprovechando sus elementos, distribución de espacio, accesos y luz apropiada para envolver a la pareja en un ambiente idílico en este acontecimiento que jamás podrán borrar de sus memorias. La respuesta, entre nerviosismo al igual que la declaración, por supuesto fue afirmativa.

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