Actualizado: domingo, 21 mayo 2017 19:01

La niña asegura que su padre la cogió por el cuello y la zarandeó durante una clase de Catequesis a la que asistía como ayudante

SEVILLA, 21 May. (EUROPA PRESS) -

Un juez de Sevilla investiga a un hombre que fue denunciado por su exmujer por agredir y lesionar supuestamente a su hija menor de edad durante una clase de Catequesis en la que también estaban presenten otros menores y la profesora, que aseguró no haber visto nada de lo ocurrido.

Inicialmente, y por medio de un auto consultado por Europa Press, el juez de Instrucción número 14 de Sevilla archivó la causa abierta contra este hombre "al no quedar acreditados los hechos denunciados y en su caso que las lesiones hayan sido causadas dolosamente por el investigado".

Sin embargo, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha estimado ahora el recurso presentado por la expareja del imputado y ha ordenado al juez reabrir la causa.

La expareja del imputado recurrió alegando la falta de agotamiento de la instrucción, pues solicitó la práctica de una diligencia consistente en la exploración de la menor, acordándose por el juez que, una vez declarara el denunciado, se resolvería sobre la procedencia de la exploración, aunque con posterioridad "nada resolvió al respecto y decretó el sobreseimiento".

La Audiencia asevera que, "si bien no consta, efectivamente, pronunciamiento por el Juzgado, entendemos que, a la vista del sobreseimiento dictado, se deniega tácitamente la diligencia de prueba solicitada", pero considera que, "en aras a clarificar los hechos denunciados, sería necesaria la exploración de la menor, teniendo en cuenta el relato de hechos de la denuncia y la necesidad de agotar la instrucción".

Por ello, y en un auto consultado por Europa Press, el tribunal estima el recurso presentado por la exmujer del investigado y deja sin efecto al archivo decretado por el instructor "a fin de depurar la instrucción y para que se practique la diligencia interesada y las que con plena libertad de criterio acuerde" el juez, todo ello "sin perjuicio de que por el instructor, tras su práctica, se acuerde la resolución que estime pertinente".

EL JUEZ CITA A DECLARAR A LA CATEQUISTA

De este modo, el juez ya ha llevado a cabo la exploración de la menor, que ha ratificado la presunta agresión, y ha citado a declarar próximamente a la profesora de Catequesis.

La madre de la niña denunció ante la Guardia Civil y luego ratificó ante el juez que los hechos ocurrieron sobre las 17,30 horas del día 15 de noviembre de 2016 en el transcurso de una clase de Catequesis, cuando el investigado, que acudía a la misma como ayudante, "por un enfado sin importancia coge a la menor por el cuello y la zarandea".

En la denuncia, la mujer relata que su hija estaba en el aula con más niños de nueve años de edad y la profesora, señalando que la menor "dice que la profesora no vio nada ya que se encontraba de espaldas", pero que una compañera de clase "sí que lo vio".

Según la denunciante, a la salida de la Catequesis el investigado "le enseñó a la menor una fotografía en el teléfono móvil de una mujer desnuda y le dijo 'esta es tu madre, una puta'", tras lo que, una vez en el interior del coche, el imputado "le pidió a la menor que no le diga nada a la madre".

La niña se negó a ello, por lo que su padre "se enfadó y agarró a la niña por las piernas e intentó sacarla del vehículo a la fuerza", aunque "según la menor, sin conseguirlo, ya que se agarró fuerte en el interior del coche", explica la madre, que añade que el imputado "también le dijo a la menor que se había quedado sin padre y que se olvidase de la herencia, que iba a hacer un escrito para no dejarle nada".

EL INVESTIGADO ASEGURA QUE LOS HECHOS SON "TOTALMENTE FALSOS"

Ya en su declaración judicial, añadió que, tras contarle su hija los hechos, llamó a la catequista desde el centro de salud, quien le comunicó que "estaba de espaldas, por lo que no pudo ver nada", añadiendo que la menor "ha continuado asistiendo a clases de Catequesis con su padre".

De su lado, el denunciado aseguró en su declaración ante el juez que los hechos "son totalmente falsos" y aseveró que la propia catequista "en modo alguno ha visto nada, por cuanto que nada ocurrió", añadiendo que esta y "similares" denuncias por parte de su exmujer "se vienen produciendo con regularidad, especialmente en los últimos tres años, en coincidencia" con el procedimiento que ha incoado para "reivindicar" la custodia de la niña y/o subsidiariamente la minoración de la pensión de 842 euros que le pasa mensualmente.

Tras indicar que su hija "es obligada a vivir con su madre en un contenedor de obra" ubicado "en un páramo no urbanizable" entre El Castillo de las Guardas y Aznalcóllar, "sin agua, sin luz, sin servicio de correos", el hombre insistió en que el hecho denunciado "es totalmente falso e inverosímil".

Asimismo, negó haber enseñado a su hija una fotografía de una mujer desnuda y, cuestionado por si su hija le tiene miedo cuando se pone agresivo, respondió que "no se pone jamás agresivo" y que su hija "le adora cuando está con él", mientras que "cuando está con la madre le desprecia".

A preguntas de su letrado y cuestionado sobre si contactó con la catequista para comunicarle que posiblemente la madre le había puesto una denuncia tras recibir una llamada de la Guardia Civil, el imputado respondió que sí contactó con la catequista, aportando en el acto un mensaje de whatsapp en el cual ésta le dice que "no vio ningún ataque en Catequesis" ni la menor "se quejó de nada ni lloró".

"Obviamente si así hubiera sido me hubiera dado cuenta al instante", señalaba la catequista en este mensaje de whatsapp remitido al imputado y aportado a la causa.

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