Suspende además el "plazo máximo de dos meses de paralización de las obras" hasta que no se aporte el proyecto arqueológico
SEVILLA, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La delegación territorial de la Consejería de Cultura en Sevilla ha requerido a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), un "proyecto de actividad arqueológica preventiva", respecto a las actuaciones pendientes de ejecutar en el proyecto promovido en Tomares, para el acondicionamiento del parque metropolitano de El Zaudín, donde fueron descubiertas 19 ánforas que contenían cerca de 600 kilogramos de monedas de bronce del siglo IV después de Cristo.
A través de una resolución dictada el 20 de junio y recogida por Europa Press, la delegación territorial de la Consejería de Cultura retoma el hallazgo acontecido el pasado 28 de abril, con motivo de las obras acometidas por la CHG en el entorno natural del olivar de El Zaudín, en Tomares, para acondicionar la zona como nuevo parque metropolitano.
Cuando los operarios de la citada obra trabajaban en una zanja destinada a las acometidas de electricidad y alumbrado, utilizando para ello una máquina retroexcavadora, descubrieron un yacimiento arqueológico en el que, tras las correspondientes excavaciones, afloraron 19 antiguas ánforas cargadas de monedas de bronce, diez de ellas "enteras", si bien "al menos seis ánforas se han roto debido al impacto de la pala", según un informe emitido aquel día.
Las ánforas contenían aproximadamente 600 kilogramos de monedas de bronce inicialmente datadas en el siglo IV después de Cristo, toda vez que como consecuencia del hallazgo y "la importancia del material arqueológico hallado", la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura, a través de una resolución recogida por Europa Press, ordenó inmediatamente "la medida cautelar de paralización de las obras (...) mientras se evalúa la parte pendiente del proyecto, con objeto de establecer, en su caso, la correspondiente cautela arqueológica".
LOS PLAZOS LEGALES
La Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía, invocada por la Consejería de Cultura a la hora de suspender estas obras, estipula en ese sentido que la Administración "podrá ordenar la interrupción inmediata de los trabajos por plazo máximo de dos meses". Dicha ley autonómica contempla la posibilidad de "prorrogar" la suspensión de las labores una vez agotado este plazo inicial de dos meses, pero eso sí, quedando la Consejería de Cultura "obligada a resarcir el daño efectivo que se causase con tal paralización".
Pero pocos días antes de que expirase este plazo inicial de dos meses, en concreto el pasado 20 de junio, la Delegación Territorial de la Consejería de Cultura, a través de una nueva resolución, ha decidido "requerir al promotor de la obra para que en el plazo máximo de 20 días naturales (...) presente un proyecto de actividad arqueológica preventiva (...) que comprenda todas las actuaciones pendientes de ejecución y que comporten movimientos de tierra".
En paralelo, se acuerda "suspender el plazo máximo de dos meses de paralización de las obras, hasta tanto no se aporte el proyecto de actividad arqueológica preventiva requerido".
PROYECTO DE ACTIVIDAD ARQUEOLÓGICA
El proyecto de actividad arqueológica preventiva solicitado a la CHG, en ese sentido, debe tener en cuenta que "todas las zonas afectadas por futuros movimientos de tierra en el interior del perímetro del yacimiento arqueológico, o de otros existentes y ya conocidos en la zona, deberán ser objeto con anterioridad a ningún trabajo que afecte al suelo o subsuelo, a una excavación arqueológica que valore y evalúe correctamente la compatibilidad con la preservación de vestigios arqueológicos existentes".
"El resto de actuaciones que comporten movimientos de tierra, con independencia de sus parámetros, se llevarán a cabo bajo control arqueológico", estipula la resolución señalando, por ejemplo, "trabajos como acometidas, implantación de postes de madera para nidos de cigüeñas, plantaciones de árboles, cimentación de torre de observación y perímetro de vallado pendiente de ejecutar".
