SEVILLA, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha defendido este jueves que en el Congreso hay 178 escaños contrarios a que el candidato del PP, Mariano Rajoy, sea presidente, lo que concibe como una "responsabilidad histórica" con la que no hay que "frivolizar", por lo que ha subrayado que se cuenta con esos 178 diputados para investir al socialista Pedro Sánches como presidente del Gobierno.
"Hay que agotar todas las vías para que sea la voluntad mayoritaria, el PP no tiene mayoría y los españoles no quieren a Rajoy de presidente", ha subrayado el también portavoz parlamentario de IULV-CA durante una entrevista en Canal Sur Radio, recogida por Europa Press, en la que ha defendido que "la suma suma" y ha abogado por un pacto de investidura "para que se le diga al partido mayoritario entre los minoritarios, en este caso el PSOE, que gobierne".
En ese punto, ha observado que "si al PSOE no se le fuerza, ellos no tienen voluntad de gobierno" pese a que en España hay actualmente "condiciones" para "forzar al PSOE a dos cosas", desmantelar la normativa "profundamente injusta en contra de la mayoría social que ha tejido el PP con su mayoría absoluta" y, en segundo lugar, "desarrollar otra normativa en beneficio de esa mayoría social".
"Al día siguiente de aprobarse la LOMCE nos comprometimos a derogarla cuando hubiera aritmética para hacerlo, y ahora es posible, igual con la Ley mordaza o con la reforma laboral", ha recordado Maíllo.
Lo que no puede suceder, a su juicio, es que tras una campaña en la que dirigentes como la presidenta andaluza, Susana Díaz, han "articulado un mensaje contra Unidos Podemos e invocado al voto de izquierdas y comunista" ahora ese voto sirva para "apuntalar a Rajoy cuatro años más que pueden hacer de España y de Andalucía un erial".
"La oligarquía y la banca quieren que el PP gobierne y presionan al PSOE, a través de Susana Díaz, Felipe González y otros barones, a resignarse para que sea así" pero "ahora es tiempo de seguridad y de convertir esta mayoría, en la que el PP está en minoría, en esperanza, para que los ciudadanos sientan que su voto ha sido útil para un cambio de políticas", ha defendido el líder de la federación de izquierdas en Andalucía, que ve que, en cualquier caso, el Congreso va a ser el centro de la vida política y que, gobierne uno u otro, deberá haber un acuerdo para "desmantelar el tejido normativo y legislativo" e incluir leyes que protejan a las clases populares".
Maíllo también se ha referido directamente al "tremendo quilombo" que hay "montado" en el PSOE y ha ironizado sobre las "sutilezas" del expresidente del Gobierno Felipe González sobre las negociaciones con Rajoy o la formación de Gobierno por parte del PP.
Por otro lado, ha subrayado que mientras que tras las elecciones del 20 de diciembre IU y Podemos abogaron por un gobierno de izquierdas que "no fue posible porque mientras que Pablo Iglesias decía eso, Pedro Sánchez se acostaba políticamente con Albert Rivera en un matrimonio absolutamente incompatible con un gobierno progresista".
POLÍTICA INTERNA DE IU
En otro orden de cosas, Maíllo se ha referido a la nueva etapa política interna de Izquierda Unida y ha mantenido que sus siglas van a perdurar "ahora más que nunca", en base al número de representantes que la formación ha obtenido dentro de la coalición Unidos Podemos, ocho diputados -dos de ellos en Andalucía-- y dos senadores.
No obstante, a su juicio, la confluencia trasciende a la coalición electoral, suma en la calle movilizaciones y "toma conciencia como clave para dentro de cuatro años ser gobierno". Así las cosas, ha criticado que se intente construir el debate de una derrota, "porque no lo es". "Estamos en magníficas condiciones para un trabajo que en cuatro años nos sitúe en ser alternativa de Gobierno para nuestro país", ha incidido.
Por último, preguntado por si la coalición tiene vuelta atrás y si se ve sólo como IU, Maíllo ha dicho que "siempre hemos dicho que queremos formar parte de un bloque político que nos trascienda" y, con ese punto de vista, considera que están en una situación "muy buena para tejer alianzas que nos permitan seguir siendo algo importante, una alternativa de gobierno, y mejorar las condiciones de la gente, no para identidades onanistas".
