Pedro G. Romero trabajará el concepto gráfico de la próxima edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla

Actualizado: domingo, 25 junio 2017 13:36

SEVILLA, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -

Pedro G. Romero será el encargado de concebir gráficamente la que será la XX Bienal de Flamenco, que se celebrará del 6 al 30 de septiembre de 2018 en la ciudad de Sevilla.

Según ha informado el Ayuntamiento de Sevilla, los procesos creativos y de reflexión son los que convierten a Pedro G. Romero en uno de los personajes más singulares de este tiempo. Artista polifacético y creador poco convencional, cuenta en su haber con experiencias como escultor, autor teatral, guionista, pintor, performer, crítico de arte y literatura, editor, ensayista, comisario de exposiciones y experto en flamenco.

El concejal delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, ha señalado que "el encargo que hemos ofrecido a Pedro G. Romero está en la línea actual de trabajo que venimos manteniendo con la Bienal de Flamenco. Como acontecimiento vivo y en evolución pensamos que el artista ofrecerá una renovada visión. Repensar la Bienal, revisar su discurso estético, cuestionarla, en el mejor sentido del término, es lo que le hará seguir creciendo como acontecimiento de referencia en el mundo", ha indicado.

Trabajar la línea gráfica de la Bienal como proceso creativo es adentrarse en las raíces más profundas, no sólo del propio acontecimiento, sino del propio hecho flamenco.

Después de casi 40 años de historia y de contar con artistas como Rafael Alberti, Antonio Tapiès, Luis Gordillo, Carlos Saura o Ricardo Cadenas en la última edición, entre otros muchos, la cita universal será concebida, en su discurso estético y en su línea gráfica, con la impronta de este creador.

Por otro lado, el encargado, Pedro G. Romero ha expresado que "como aficionado que soy es una responsabilidad enorme, me implica de tantas maneras que el trabajo que presentaré será de envergadura, un trabajo similar a algunos que he presentado en la Secession de Viena o en la Documenta de Kassel, un trabajo mío que funcionará como cartel, claro, pero a la vez será una pieza mayor, como la que presentaría ante un gran encargo de Mncars o de la Bienal de Götteborg".

En este sentido, ha destacado que "es un reto que la pieza tenga, a la vez, el rigor conceptual y eficacia de un cartel de flamenco, el populismo que toca en una obra de este tipo", ha señalado Pedro G. Romero. El proceso se verá culminado el próximo mes de octubre, cuando será presentado. El cartel esperado de la próxima edición no será, pues, una pieza inconexa.

Será eslabón de toda la línea gráfica y discurso estético de una edición especial al conmemorarse el vigésimo aniversario desde su creación.

En palabras de Pedro G. Romero los aficionados estarán presentes, de alguna manera, en su obra, ya que ha apostillado que "creo que es importante, para mí es importante, entender y darle su sitio a la afición. Los flamencos, antes que los artistas, fueron la afición y ellos mantienen vivo el arte, el modo de hacer de los flamencos. Incluso esa afición que machacaba a Israel Galván en sus primeros espectáculos, ¿no da alegría verlos luego, rabiosamente, aplaudiendo? La afición es un ente vivo, orgánico, cambiante. En realidad pienso más en ese cuerpo, en esos ámbitos sociales donde crece la afición.

En este sentido, G. Romero ha incidido que "cuando pienso en quién puede protagonizar el cartel pienso en la afición". El concepto que Pedro G. Romero tiene al respecto de la imagen gráfica de la Bienal es más que la elaboración de una simple propuesta en su línea de trabajo. A lo que ha afirmado que "siempre hablé de una campaña, más que el cartel en sí, como un aditamento gráfico que pueda usarse como soporte de la comunicación del programa de la Bienal. En este ocasión en una cita tan significativa como la XX edición".

Además, ha indicado que piensa "más en el concepto de la campaña que en el cartel mismo, como obra plástica acabada, a la manera del siglo XIX, con sus colores y la impronta estilística del artista. Irá mutándose, sumando contenidos, preguntas y respuestas. En realidad, todo tendrá algo de función teatral".

Para reflejar sus palabras ha destacado que se trata "un poco como los anuncios que se exponían a las puertas de los teatros y cafés, con algo de hombre anuncio, como los recordables que Sol Hurok colocaba en las giras norteamericanas de las compañías flamencas de entonces".

El artista ha reflexionado antes de comenzar este trabajo asegurando que "claro que gustará, quizá no a todo el mundo, eso carece de interés. La afición es un cuerpo dialéctico, no existe sin la controversia. Como mínimo se espera eso".

Por ello, ha explicado que "poner en marcha un imaginario que fuese de absoluto consenso sería contraproducente, nadie lo advertiría, nadie se fijaría y, creo recordar, eso enseñaban en Bellas Artes, que el cartel tiene que ver con llamadas de atención, advertencias, desvíos, publicidad* lo bueno y lo malo".

"Cómo, a la vez que espectáculo --lo que garantiza la máquina institucional de la Bienal-- puede darse conocimiento, saber, aún a costa de rebajar algo la expectación, aún a riesgo de convertir al espectador en participante", ha apostillado el artista.

Pedro G. Romero fue comisario de la exposición 'Sacer. El martirio de las cosas' y seleccionó la imagen de la edición del XXXIII Festival de Música Antigua de Sevilla celebrado, Femàs, en 2016. Esa imagen fue concebida por Helios Gómez. Al respecto ha comentado que "seguramente, la obra tendrá un cierto nivel de complejidad, no puedo renunciar a esto. Pienso mucho en los carteles de Helios Gómez, el gran artista sevillano y gitano, tan desconocido todavía en su ciudad".

Asimismo ha resaltado, que "la mitad de Europa conoce el imaginario político de nuestros años 30 por Helios y también hizo algunas figuras de Flamencas, incluso de Semana Santa, pero sus obras mayores fueron las carpetas gráficas que hizo para la AIT, 'Días de ira' o 'La revolución de Octubre'".

Para finalizar, ha definido estás dos obras en las cuales "lograba ser extraordinariamente complejo, especialmente de 'Días de ira' a la vez que directo y eficaz. Eran muy interesantes los distintos niveles de texto usados, desde la declamación directa hasta la sentencia filosófica. En el fondo, Helios Gómez era un flamenco y así solía retratarse, como guitarrista, al pie de sus proyectos gráficos", ha concluido Romero.