Las provincias de Cádiz y Huelva albergan el total de parejas y territorios ocupados por una especie catalogada como vulnerable
SEVILLA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha constatado que Andalucía ya cuenta con una población estable de águila pescadora (Pandion haliaetus), cuyo número de parejas es superior al del año pasado y el mayor desde 2003. Además, los datos registrados apuntan que el incremento también se ha producido en el número de territorios ocupados.
Según indica la Junta en una nota, aunque estas cifras son provisionales, puesto que habrá que esperar a que el periodo reproductor concluya definitivamente y que todos los pollos abandonen sus nidos e inicien su primer gran viaje, lo que ocurrirá a finales de la presente estación, se puede afirmar que 2014 "es el ejercicio del último decenio con los mejores resultados para la especie".
Cádiz y Huelva son las provincias en las que están establecidas todas las parejas reproductoras de águila pescadora existentes en Andalucía, puesto que en estas provincias encuentran las condiciones idóneas para procrear.
Concretamente, Cádiz cuenta con siete, de las que cinco han conseguido incubar un total de diez huevos. Este año se ha detectado por primera vez un comportamiento reproductor de dos ejemplares de pescadora en el territorio de la Bahía de Cádiz, uno de los 13 espacios que la especie ocupa en la provincia gaditana.
En lo que respecta a Huelva se localizan cuatro parejas, aunque sólo tres han conseguido realizar puesta de huevos, con una producción de ocho pollos volados. Al igual que en Cádiz, en Huelva se ha incorporado un nuevo territorio, Los Llanos, en el Paraje Natural Marismas del Odiel donde habitan dos ejemplares de águila pescadora.
Por tanto, en Andalucía existen un total de 17 territorios ocupados y de 11 parejas reproductoras que han puesto 19 huevos. De estos, han eclosionado y posteriormente abandonado el nido 18 pollos.
El águila pescadora desapareció de Andalucía en los años 60 y tras más de una década desarrollando un intenso plan de reintroducción (2003-2014), se confirma que la especie cuenta con una población reproductora estable en la comunidad andaluza.
En este sentido, la apuesta de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio por mitigar las causas del declive de la especie está dando resultados positivos.
La mejora de los hábitat, la inversión en los terrenos públicos donde esta especie habita, así como la aplicación de los programas de la Consejería de Control Epidemiológico y Seguimiento de Fauna Silvestre de Andalucía y los destinados a Vigilancia han contribuido en firme a obtener estos buenos resultados.
A este conjunto de factores se suma también el esfuerzo realizado por la Fundación Migres, el Centro Superior de Investigaciones de la Estación Biológica de Doñana y los técnicos de la Junta de Andalucía.
