SEVILLA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El diputado por Sevilla y secretario de Política Federal del PSOE, Antonio Pradas, ha reclamado este miércoles que la negociación emprendida entre España y Estados Unidos para que la base aérea de Morón de la Frontera funcione como cuartel permanente de la fuerza estadounidense para intervenciones en África, tenga en cuenta a la plantilla española de estas instalaciones militares. Pradas, en ese sentido, ha reclamado medidas contra la "sangría" laboral que sufre la plantilla española y ha pedido la readmisión de los trabajadores despedidos.
"El acuerdo tiene que tener en cuenta la plantilla de la base. No se puede incrementar el número de marines en perjuicio de los puestos de trabajo de los españoles", ha enfatizado reclamando que dicha negociación incluya medidas contra la "sangría" de puestos de empleo en la base de Morón, ubicada no obstante en el término municipal de Arahal, y la readmisión efectiva de los trabajadores despedidos a través de los tres expedientes de regulación de empleo (ERE) acometidos desde 2010 por Vinnell-Brown & Root Spain (VBR), la sociedad que gestiona los servicios civiles de la base aérea de Morón de la Frontera para las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa.
Los trabajadores, de su lado, han acordado celebrar concentraciones ante el consulado de Estados Unidos en Sevilla y la Subdelegación del Gobierno los días 13 y 20 de febrero, respectivamente, según informaba a Europa Press José Armando Rodríguez (UGT), presidente del comité de empresa de VBR.
EL CONFLICTO DE LA BASE
Como muestran las hemerotecas, la empresa gestora de los servicios civiles de estas instalaciones militares ya promovió a finales de 2010 un primer expediente de regulación de empleo "por causas organizativas", para extinguir 286 de los 594 puestos de empleo sujetos entonces a tales servicios. Durante la negociación, la compañía y el comité de empresa acordaron reducir a 150 el número de despidos, pero la destrucción de puestos de trabajo quedó después rebajada a 119 personas al ser descubierto que 31 de los trabajadores incluidos en el ERE habían causado ya baja en la empresa.
Ya en 2013, un año en el que Estados Unidos decidió ampliar su presencia militar en la base de Morón de la Frontera con el despliegue de 500 infantes de marina y ocho aeronaves, la empresa promovió un nuevo ERE. En esta ocasión no medió acuerdo alguno y en septiembre, 'VBR' consumó el despido de otros 66 trabajadores, toda vez que pocos meses después, Estados Unidos ampliaba aún más su presencia militar en Morón para sumar 850 infantes de marina y 17 aeronaves en estas instalaciones.
Los trabajadores de la base, en ese sentido, avisaban de una estrategia predeterminada para reducir la plantilla española de las instalaciones castrenses y sustituir así a los empleados españoles por personal estadounidenses o directamente marines. Ya entonces, los representantes de la plantilla manifestaban su temor ante la posibilidad de que VBR promoviese un tercer ERE, como así fue con 55 nuevos despidos, para que los despidos colectivos se acercasen al número de puestos de empleo que la empresa pretendía extinguir a través del primer expediente de regulación de empleo, es decir 286.
