(Resumen) Una psicóloga y un preso de Morón dicen que el intento de suicidio de Carcaño fue "real"

Juicio Por El Caso Marta Del Castillo
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 9 noviembre 2011 16:46

El padre de la menor de Camas que fue novia de Miguel niega que lo ayudaran en ningún momento

SEVILLA, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

Una psicóloga que siguió la evolución del autor confeso del crimen de Marta del Castillo desde que éste ingresó en la cárcel de Morón de la Frontera (Sevilla) ha señalado este miércoles que el intento de suicidio protagonizado por Miguel Carcaño el día 26 de marzo de 2009 "fue real", y que coincidió en el tiempo con el cambio de declaración en la que aseguró que fueron él y el 'Cuco' quienes violaron y mataron a la joven, a la que habrían arrojado posteriormente a un contenedor cercano a León XIII. Este extremo ha sido ratificado por un preso 'sombra', quien ha señalado que el referido intento de suicidio "no fue una simulación".

La Audiencia Provincial ha acogido este miércoles, por espacio de dos horas, la undécima sesión del juicio por la desaparición y el presunto asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo, sesión en la que han declarado, además de esta psicóloga y el preso; el padrastro, el hermano y la cuñada de la menor de Camas que mantuvo una relación sentimental con Miguel; una amiga de Rocío; el conductor del autobús en el que supuestamente se trasladó Samuel Benítez a las 2,30 horas del 25 de enero para desplazarse de Montequinto a Sevilla, y tres jóvenes que estuvieron de 'botellón' con el 'Cuco' el 24 de enero de 2009.

Así las cosas, la psicóloga, identificada como C.C.G. y que ha declarado ante los miembros del tribunal en calidad de perito-testigo, ha relatado que, una vez Miguel Carcaño ingresó en la prisión, decidieron aplicarle el protocolo de prevención de suicidios en base a "que era su primer ingreso; la resonancia social de los hechos; el tipo de delito y la propia sintomatología" del acusado.

Según ha precisado, inicialmente Miguel "estaba bastante estable y calmado, con autocontrol", pero posteriormente, y coincidiendo con su cambio de declaración judicial, "se produjo una alteración en su estado de ánimo", pues "estaba más intranquilo, más nervioso, algo le preocupaba", todo lo cual derivó a los pocos días en el intento de suicidio.

"MÁS AGITADO Y NERVIOSO"

"Pensamos que el intento de suicidio fue real, pues había estado muy estable todo el tiempo y, justo unos días antes, se desestabilizó y se puso más agitado y nervioso", según ha subrayado la psicóloga. Preguntada sobre si el hecho de haber atribuido un delito grave sabiendo que era falso podría haber derivado en el intento de suicidio, ha contestado rotundamente que "sí".

Por último, ha afirmado que Miguel Carcaño "contaba muy poco" sobre los hechos que llevaron a su detención; "no decía nada que previamente no hubiera dicho en sus declaraciones", ha sentenciado.

De su lado, un preso que coincidió en la cárcel de Morón de la Frontera con el autor confeso del crimen, Juan R.G., que ha llegado a declarar esposado y acompañado por dos agentes de la Policía Nacional, ha explicado que durante "dos o tres meses" ejerció las funciones de preso 'de confianza' de Miguel con el objetivo de "que no se suicidara y para que no se hiciera nada".

"SONIDO GUTURAL"

No obstante, estando un día en el comedor de la cárcel, Miguel dijo que iba al servicio y, en un momento dado, escucharon "un sonido gutural", por lo que él mismo, junto a varios internos más y un funcionario, fueron "corriendo" hacia los servicios y se encontraron a Carcaño "con una cuerda que le rodeaba el cuello". "Estaba un poco rojo, aunque se había dejado caer y podía tocas el suelo con los pies", ha relatado, no obstante lo cual ha considerado que "no fue una simulación".

Tras ello, y según ha indicado el testigo, el funcionario cortó la cuerda y llevó a Miguel a la enfermería para que fuera visto por un médico. Preguntado por si Miguel le había comentado con anterioridad su intención de suicidarse, ha contestado que el autor confeso del crimen "estaba engañando siempre".

De su lado, el padrastro de la menor de Camas, Juan Manzorro, que ha querido dejar claro que su familia no ayudó en ningún momento a Miguel Carcaño y que ha declarado protegido por una mampara --al igual que el resto de familiares--, ha explicado que lo conocía porque trabajaban en la misma empresa de limpieza, hasta que un día lo invitó a comer al domicilio de Camas "y así empezó la relación con él, que era buena", ha afirmado.

MIGUEL "NO DABA RESPUESTAS" Y "AGACHABA LA CABEZA"

Al hilo de ello, Manzorro ha indicado que la tarde del 24 de enero de 2009 estuvo en el piso de su hijo y no fue hasta las 00,30 horas cuando volvió a casa. "No vi a Miguel, entré y me acosté", ha añadido, aseverando que, en los días posteriores a la desaparición de Marta, "le comenté lo que decían de él en la televisión y él sólo agachaba la cabeza, no daba respuestas".

En esta línea, el testigo ha argumentado que decidieron echarlo de casa el día 8 de febrero "porque era mucha presión; salía en la televisión, la gente nos miraba y no podíamos aguantar más"; tras lo que ha abundado en que Carcaño "no me contó lo que había pasado", así como que "nunca hablé" con su hermano, Francisco Javier Delgado.

De igual modo, Juan Manzorro ha asegurado que, un día tras la desaparición, Miguel llamó a Rocío y ésta, tras colgar, tiró el teléfono al suelo y dijo "me ha llamado el cabrón este", a lo que se suma, que al mes siguiente de la desaparición de Marta del Castillo, Rocío recibió otra llamada "en la que, según me dijo, la amenazaron".

DURANTE LA NOCHE SE ESCUCHARON "MELODÍAS DE MÓVIL"

De su lado, la cuñada de la menor de edad ha relatado que esa tarde estuvo pintando la casa que había adquirido en Camas junto a su pareja, Juan Manzorro, la madre y la hermana pequeña de Rocío, y no volvieron todos juntos a casa hasta las 00,30 horas. "Yo entré en el salón, y allí estaban Rocío y Miguel, quien llevaba puesto un chándal blanco, pero inmediatamente se fueron a su habitación", ha dicho.

Así, ha señalado que, durante la noche del 25 de enero de 2009, "escuché melodías de móvil", y posteriormente la propia Rocío "me contó que Miguel había recibido esa noche llamadas de varias personas, entre ellas de la madre de Marta preguntando si sabía algo de su hija", a lo que Carcaño contestó, según Rocío, que "la había dejado en casa" sobre las 21,30 horas.

Igualmente, el hermano de Rocío ha coincidido con su pareja en que, sobre las 00,30 horas, llegaron al domicilio de Camas, donde "vi a Miguel, lo saludé y me acosté", y ha remarcado que durante la madrugada "no escuché ruido de ningún tipo", todo ello al tiempo que ha afirmado que "mi madre me comentó que Rocío le había dicho que Miguel salió de la habitación aquella noche".

ACTITUD "FRÍA" DE CARCAÑO

Al día siguiente de la desaparición de Marta, y viendo las noticias que salían en televisión sobre el caso, "le pregunté que por qué no se defendía de las acusaciones, pero Miguel no decía nada; su actitud era fría", mientras que Rocío "decía que no se lo creía; su actitud era de incredulidad por el hecho de que estuvieran acusando a Miguel". El día 8 de febrero, cuando "echaron" de casa al autor confeso del crimen, Rocío "siguió diciendo que no se creía que Carcaño estuviera implicado".

Este miércoles ha declarado también una menor de edad amiga de Rocío, quien ha indicado que la tarde del 24 de enero "fui a casa" de esta última, quien "me dijo que se había peleado con Miguel y lloró porque se había ido y no venía", y ha asegurado que "vi a Carcaño sobre las 23,00 horas" de ese mismo día.

También han declarado tres jóvenes que estuvieron con el 'Cuco' en sendos 'botellones' durante la tarde-noche del 24 de enero, y el conductor del autobús que cubrió la noche del 24 al 25 de enero de 2009 la línea que une Sevilla con Montequinto, quien ha dicho no recordar que esa noche viera montarse a Samuel Benítez y que ha explicado que el trayecto entre ambos puntos se hace en unos 20 minutos.