SEVILLA, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, ha criticado que la política de déficit planteada por el Gobierno de la Nación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) es "asfixiante", al tiempo que considera que "las quejas que pueden lanzarse PP y PSOE" por este modelo "queda en entredicho cuando fueron ellos los que a dos manos establecieron este marco imperativo".
En una entrevista con Europa Press, Rodríguez ha manifestado que las políticas de déficit son "absolutamente asfixiantes" porque "impiden el crecimiento económico y el ejercicio pleno de derecho por parte de la ciudadanía, especialmente en Andalucía, que tiene determinado déficit histórico en términos de modelo productivo y en términos de derechos sociales".
Así las cosas, la dirigente de la formación morada ha incidido en que "el marco de déficit constitucionalizado, imperativo y asfixiante, fue diseñado a dos manos por el PP y el PSOE".
"Ahora no vale quejarse por las políticas de déficit aprobadas en Madrid y Bruselas, ni por parte del PP ni por parte del PSOE", ha advertido la diputada de Podemos porque, como ha señalado, "juntos diseñaron ese corsé que establecía que los derechos de la ciudadanía van por detrás de los intereses de los acreedores de la deuda, los principales beneficiados por las políticas aplicadas por el Gobierno tras la crisis".
Sobre las críticas de la Junta de que de los 1.700 millones de euros más que el Estado entregará a Andalucía como entregas a cuenta para 2016 solo 509 podrán destinarse a inversiones para el estímulo económico, ya que el Gobierno obliga a que el resto vaya al déficit y a amortizar deuda con las entidades bancarias; Rodríguez ha reprochado al PSOE que acordó cambiar la Constitución, en el artículo 135 de techo de gasto, "para establecer que el pago de la deuda estaba por encima del pago de los tratamientos contra el cáncer o de la educación de calidad".
Este cambio de prioridades, como ha insistido la dirigente, "lo hicieron juntos" PP y PSOE, por lo que ve que "las quejas que puedan lanzarse los unos contra los otros quedan absolutamente en entredicho cuando hacemos memoria, porque acordaron que la crisis la iban a pagar los ciudadanos y no los bancos, que iban a ser los beneficiarios".
