Frente a las peticiones de liberalizar ya la AP-4, apuesta por el desdoble de la N-IV y el "compromiso" de no prorrogar más el peaje
SEVILLA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno central en Andalucía, Antonio Sanz, ante el acto celebrado recientemente por los líderes y alcaldes del PSOE de Sevilla en demanda de un impulso a la transformación de la carretera N-IV en autovía y la supresión del peaje de la autovía AP-4, ha manifestado que no aprueba "el usar políticamente a las víctimas (de los accidentes de tráfico) para justificar batallas políticas en materia de infraestructuras".
En rueda de prensa, Antonio Sanz ha aludido al acto celebrado en Lebrija por la secretaria general del PSOE de Sevilla, Verónica Pérez, y diversos alcaldes y concejales socialistas de la comarca del Bajo Guadalquivir, recientemente sacudida por un nuevo accidente mortal en el trazado de la carretera N-IV. En este nuevo caso, un camionero fallecía después de que su vehículo colisionase de modo lateral contra un turismo cuando ambos circulaban por el tramo de Las Cabezas de San Juan.
Este accidente surgía, además, después de que el pasado 4 de julio, el tramo de la carretera N-IV correspondiente a Lebrija fuese el escenario de la colisión de dos turismos, con el resultado de la muerte de tres jóvenes vecinas de Sevilla capital, mientras otras cuatro personas resultaban heridas en este mismo accidente.
Frente al citado acto del PSOE, Antonio Sanz ha explicado que él no es "partidario de mezclar las víctimas (de los accidentes de tráfico) con las infraestructuras". "No veo bien usar políticamente a las víctimas para justificar batallas políticas en materia de infraestructuras", ha dicho Sanz, recordando que "no todos los accidentes tienen que ver con la vía, porque pueden derivar de excesos de velocidad o de situaciones de todo tipo".
De cualquier modo, ha defendido que con las obras de transformación de la carretera N-IV en autovía, que afectan de momento al tramo de 8,3 kilómetros de esta carretera comprendido entre Dos Hermanas y Los Palacios y Villafranca, "va a existir una alternativa al peaje". Las obras, según Sanz, "se están ejecutando". "Quisiéramos que (la obra) fuese más ágil, pero hay que cumplir plazos y todo lo que conlleva una difícil obra de infraestructura", ha dicho.
Y respecto a las voces que reclaman la liberalización del peaje que pesa sobre el uso de la autovía AP-4, explotada por Abertis mediante una concesión administrativa prorrogada hasta el 31 de diciembre de 2019, Sanz ha apostado por "el desdoble de la N-IV y el compromiso (del Gobierno central) de no prorrogar la concesión" cuando a finales de 2019 expire la vigente prórroga.
LA N-IV
El proyecto de desdoble de la N-IV, una reivindicación histórica de la comarca del Bajo Guadalquivir, nació y comenzó a andar en el plano administrativo allá por 2006, si bien quedó congelado como consecuencia de las restricciones presupuestarias.
No obstante, y tras una intensa campaña de reivindicaciones, el proyecto fue recuperado en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015 y en noviembre de dicho año, el Ministerio de Fomento adjudicaba el contrato de obras del tramo Dos Hermanas-Los Palacios y Villafranca, es decir unos ocho kilómetros, de este desdoble de la carretera N-IV.
Aunque se fijaba el mes de diciembre de 2015 para el comienzo de las obras, en la primavera de este año 2016 el alcalde de Los Palacios denunciaba la paralización de las obras, asegurando entonces el delegado del Gobierno central en Andalucía, Antonio Sanz, que las tareas se habían centrado en los trabajos previos al grueso de las obras, a la espera de resolver unas objeciones que en efecto había puesto al proyecto la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Así las cosas, Antonio Sanz aseguraba que las obras como tal experimentarían un "impulso" a partir de este pasado mes de junio, toda vez que tras este nuevo accidente, los alcaldes de la zona urgen a presupuestar la duplicación de la carretera desde Los Palacios hasta Jerez de la Frontera (Cádiz), y como medida inmediata la liberación del peaje de la autovía AP-4, en gran medida paralela a la N-IV. La saturación de la N-IV, de hecho, fue incrementándose de modo simultáneo al incremento de tarifas del peaje y los estragos de la crisis.
