Periodistas franceses visitan Marchena y Écija en busca del legado sefardí en la provincia
SEVILLA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una representación de la Federación Nacional de Cooperativas Agrícolas y Agroalimentación en Italia (Fedagri) ha visitado Aznalcázar (Sevilla) con motivo de la jornada sobre 'Patrimonio Agrario Andaluz y Agroturismo' que se ha celebrado en el referido municipio, en colaboración con la Asociación de Haciendas y Cortijos de Andalucía.
Fedagri es la organización "más importante de cooperación sectorial en Italia de todas las existentes", tanto por el número de miembros que la integran como por el volumen de negocios asociados que operan en todos los sectores productivos, según ha indicado la Diputación de Sevilla en una nota.
En Aznalcázar, han sido recibidos por su alcaldesa y vicepresidenta de Prodetur, Dolores Escalona (PSOE), quien los ha acompañado a recorrer varias empresas de la localidad del sector agroindustrial y pecuario, y de aprovechamiento forestal.
Por otro lado, y a petición de la Oficina Española de Turismo de París, unos periodistas franceses permanecen estos días en la provincia, en un viaje de familiarización en el que participa Prodetur, en colaboración con Turismo Andaluz y el Consorcio de Turismo de Sevilla.
El interés de estos profesionales es recopilar información para distintos reportajes sobre la España Sefardí en medios como 'Actualité Juive', revista general destinada a la comunidad judía; 'The Jerusalem Post', publicación de información general israelita con más de siete millones de lectores al mes; o 'Radio J', una cadena de radio francesa destinada al público generalista.
En el recorrido por distintas provincias andaluzas, estos periodistas han visitado los municipios de Marchena y Écija, ciudades recogidas en la publicación 'Villas judías de la provincia de Sevilla', editada por la institución provincial.
Durante su estancia, han podido obtener información sobre la época sefardí en ambas localidades para lo que han realizado un recorrido por distintas iglesias, museos y plazas del casco histórico, además de degustar una comida típica sefardí en un restaurante local.
