El Gobierno de Aragón ultima un decreto de regadíos con ayudas por valor de casi 100 millones de euros

Lambán, Godia y Olona en su visita a los regadíos de Mequinenza
GOBIERNO DE ARAGÓN
Actualizado: martes, 9 mayo 2017 14:18

MEQUINENZA (ZARAGOZA), 9 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha anunciado este martes que el Ejecutivo autonómico está ultimando un nuevo decreto de regadíos que contempla ayudas por valor de casi cien millones de euros. Así lo ha explicado con motivo de su visita a la zona regable de Mequinenza (zona 1), en la que han sido transformadas 1.534 hectáreas, con una inversión de 19,8 millones y de la que se han beneficiado 403 agricultores.

Durante el recorrido, el presidente ha explicado a la comunidad de regantes que el Gobierno de Aragón aprobará en las próximas semanas este decreto que va a concretar un nuevo marco de financiación y que cuenta con el visto bueno de la Comisión Europea para financiar nuevos regadíos. La normativa contempla ayudas al sector que podrían alcanzar hasta los cien millones de euros.

Acompañado del consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, Lambán ha precisado que el cambio en la nueva política de regadíos modifica muchos conceptos, dando protagonismo a las comunidades de regantes, modernizando el marco regulatorio que estaba obsoleto --que data de 1973--, y buscando la máxima optimización del uso del agua y la energía, al mismo tiempo que da un gran valor añadido a la explotación agraria.

Javier Lambán ha destacado la puesta en marcha de los regadíos sociales en Mequinenza, con unas 1.500 hectáreas "que están dando lugar a producciones magníficas, con unos productos de excelente calidad" y donde "los agricultores y regantes lo han hecho bien" y el ayuntamiento ha sabido acompañarles en este proceso.

Por ello, ha apostado por apoyar las nuevas iniciativas planteadas por Mequinenza "para duplicar esa superficie de regadío con la incorporación de 1.500 hectáreas más". "Me produce mucha satisfacción ver los regadíos bien aprovechados, que producen cerezas, frutos de excelente calidad", comprobar también "el compromiso de las gentes del campo y que ver que si se apuesta por el campo, el campo devuelve con creces todos los esfuerzos que la sociedad hace", ha manifestado Lambán.

Por su parte, el consejero Joaquín Olona ha añadido que el cambio en los regadíos incluye una mayor diversificación, al no limitarse solo a alfalfa o maíz, así como mayor intensificación y, por tanto, también un ahorro en el uso de energía y optimización al máximo del agua. Ha subrayado que los regadíos tienen una gran importancia para la seguridad alimentaria, para producir más con menos agua.

Una vez que el decreto pase por el Consejo de Gobierno, se procederá a la publicación de la correspondiente Orden de convocatoria y, a partir de entonces, las Comunidades de Regantes podrán iniciar las correspondientes solicitudes de ayuda.

MEQUINENZA

Según la alcaldesa de Mequinenza, Magdalena Godía, la ampliación de los regadíos en este municipio zaragozano es una salida para recuperar puestos de trabajo perdidos y dinamizar la economía de la zona, junto con otros sectores como el turismo.

En la localidad, el tamaño medio de la agrupación es de 7,28 hectáreas y se ha abonado 2.853 euros por hectárea por los regantes. Tras la primera fase visitada este martes, queda pendiente la transformación de otras 1.403 hectáreas en la Zona 2. En ambas se registran producciones de almendro, olivo, albaricoquero, melocotonero, nectarino, paraguayo, cerezo, uva de mesa y minikiwi.

Los objetivos perseguidos son la localización de la inversión y compensación de la pérdida de empleo minero en el municipio en el que se va a desarrollar el proyecto; la generación de empleo y fijar población para garantizar un desarrollo territorial equilibrado; el aumento de la competitividad de la agricultura de regadío.

También una integración más adecuada de las actuaciones en el medio ambiente, fomentando particularmente una gestión más eficaz de la energía, del recurso hídrico y reducción del uso de plaguicidas; fomentar un valor añadido; el uso de nuevas tecnologías; el aprovechamiento de recursos endógenos; el aumento y mejora de la biodiversidad, creación de mosaicos de cultivo y adaptación del regadío preexistente y de la ampliación al medio natural; la mejora de las poblaciones de águila-azor perdicera (especie en peligro de extinción) y la mejora de la Red Natura 2000.

CAMBIOS EN LA POLÍTICA DE REGADÍOS

El futuro decreto supone un cambio sustancial en materia de política de regadío en Aragón, dado que supera un modelo periclitado de intervención directa de la administración en este tipo de iniciativas; sitúa a las Comunidades de Regantes en el centro de decisión y de iniciativa; y subvenciona hasta el 50 por ciento de la inversión hasta 7.500 euros por hectárea.

Asimismo, tiene un techo total de gasto aprobado por la Comisión Europea de 80 millones de euros, ampliables en un 20 por ciento si se considerara necesario. Los fondos son exclusivamente de la Comunidad autónoma y quedarían en un apoyo potencial de casi 100 millones de euros.

Con el fin que el Gobierno de Aragón pueda asumir montantes tan elevados, el Decreto habilita que la aprobación de la ayuda se formalice al resolver la convocatoria, si bien los pagos finales de la subvención podrán efectuarse hasta en 25 años, conforme los regantes vayan devolviendo los préstamos del coste de la inversión. El marco de ayudas de Estado de la Unión Europea, obliga a aprobar los proyectos a más tardar en 2020.

Además, este decreto busca ejecutar antes de 2020 las inversiones en esta materia que tengan un mayor interés por parte de los regantes; el modelo tiene interés para el Gobierno de Aragón dado que se opta por un modelo netamente subvencionable y las solicitudes que se reciban se someterán a concurrencia competitiva, de forma que los mejores proyectos y los más maduros, serán los que adquieran prioridad para acceder a estas subvenciones.

Tras insistir en que el decreto "se aprobará este mismo mes de mayo", el presidente aragonés ha estimado que dentro de ese procedimiento de concurrencia competitiva "los regadíos de Mequinenza en su segunda fase tendrán la suficiente calidad como para que superen ampliamente esa criba de la concurrencia y tengan la subvención que merecen".

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