Guillén (PAR) pide que se proteja a la razas autóctonas

Las diputadas del PAR María Herrero y Lucía Guillén.
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 11 febrero 2016 15:52

ZARAGOZA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

La diputada autonómica del PAR, Lucía Guillén, ha presentado dos proposiciones no de ley en las Cortes en las que propone que el Gobierno de Aragón apoye y proteja a la razas pecuarias autóctonas y que subvencione la inoculación de la vacuna de la lengua azul.

En rueda de prensa, Lucía Guillén ha lamentado que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) prevé un gasto de 185.000 euros en razas autóctonas y ha exigido que se destinen 200.000, así como otros 60.000 para las razas en peligro de extinción, como el PAR planteó en sendas enmiendas al Presupuesto autonómico de 2016.

"Se está generando una situación muy complicada a las organizaciones que llevan mucho tiempo trabajando en la mejora de las razas aragonesas", que "son patrimonio de todos", tanto genético como histórico y cultural.

La política del actual Gobierno de Aragón en esta materia equivale a "tirar a la basura un trabajo realizado durante los últimos 25 años" que han desarrollado estas organizaciones, ha continuado Lucía Guillén, quien ha aseverado que Aragón es la única comunidad cuyo Gobierno no apoya las razas autóctonas, "lo cual es lamentable".

LENGUA AZUL

Por otra parte, la parlamentaria del PAR ha solicitado que el Ejecutivo establezca un protocolo de actuación en los casos en que se produzcan reacciones adversas a la vacunación preventiva contra el virus de la lengua azul y que asuma el coste de la inoculación de la vacuna, así como de las posibles pérdidas económicas de los ganaderos.

Lucía Guillén ha explicado que en Francia se ha detectado un foco de lengua azul y que el MAGRAMA ha aprobado la creación de una franja periférica de protección de 100 kilómetros que abarca la frontera con el país vecino.

Ha señalado que los ganaderos no quieren que sus reses vuelvan a sufrir los daños que les ocasionó la vacuna en la anterior epidemia, que se tradujeron en pérdidas económicas. El MAGRAMA costerá la vacuna, pero no la inoculación, que tendrán que pagar los ganaderos. Ha apuntado que es obligatorio vacunar a los rumiantes.

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