¿Quién fue San Valero?

Busto De San Valero
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 29 enero 2015 8:59

ZARAGOZA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

San Valero, primer obispo conocido de Zaragoza, comenzó a venerarse tras la reconquista de la ciudad por los cristianos a los musulmanes en el siglo XII y en el año 1170 el Rey Alfonso II de Aragón trasladó en persona la reliquia de su cabeza desde Roda de Isábena (Huesca), donde se encontraban sus restos, a la actual capital de la Comunidad.

Quién fue, cuáles son sus orígenes y cuándo falleció exactamente son datos que no se conocen con certeza, según ha explicado a Europa Press el director del Archivo Diocesano de Zaragoza, Juan Ramón Royo, quien ha precisado que la fecha de su muerte se fija el 29 de enero del año 315 por lo que este mes se conmemora el 1700 aniversario.

No obstante, es una "fecha tope", fijada porque hay constancia de que en el año 314 acudieron dos representantes de la diócesis, pero no el obispo, a un concilio celebrado en Arles (Francia), si bien esto no quiere decir necesariamente que no lo hubiese, ha sostenido Royo.

Sí se sabe que San Valero estuvo en el Concilio de Elvira --actual Granada--, que reunió a obispos de la Península Ibérica, especialmente del sur, que tuvo lugar entre el año 300 y 302, encuentro relevante porque en él se fijaron las primeras normas del celibato apostólico.

De esta forma, hay certeza de que fue obispo de la ciudad a finales del siglo III y principios del siglo IV, en la Caesaraugusta romana, y el martirologio romano sitúa su muerte entre los años 305 y 315, tras la persecución de Diocleciano del año 303, ha apuntado Juan Ramón Royo. Sobre su origen, perteneció seguramente a la dinastía episcopal de los Valerios que cita el poeta Prudencio a principios del siglo V.

MURIÓ EN EL EXILIO

Royo ha relatado que se afirma que San Valero murió en el exilio en el pueblo de Anet, que puede corresponder a Enate (Huesca) o a Anet, en el Departamento de Eure et Loir, región centro de Francia. Esta decisión habría sido tomada por el prefecto Daciano, encargado en la Península Ibérica de la persecución contra los cristianos dictada por el emperador Diocleciano, tras comparecer ante él en Valencia, junto a su diácono San Vicente, con quien compartió prisión.

Este último fue martirizado, pero no San Valero, ha apuntado el director del Archivo Diocesano de Zaragoza. La tradición afirma que fue enterrado en una iglesia que se encontraba dentro del castillo de Estada y que su recuerdo se olvidó con el tiempo, hasta que en 1065 su cuerpo fue encontrado por Arnulfo, obispo de Roda de Isábena y lo trasladó a la iglesia dedicada a San Vicente en este pueblo, donde se conserva a excepción de la cabeza y un brazo que fueron trasladados a Zaragoza.

El director del Archivo Diocesano también ha explicado que la tradición atribuye a San Valero dificultades en el habla por ser griego y por eso delegó su defensa en San Vicente, quien ante el ardor de su intervención fue condenado al martirio en la ciudad mediterránea, de donde es patrón igual que de Huesca, su ciudad de origen.

No obstante, Royo ha opinado que esa historia corresponde a otro Valerio del norte de África, obispo de Hipona, que efectivamente era griego y que pidió a quien ahora se venera como San Agustín, tras ordenarlo sacerdote, que predicara en su nombre.

NUEVAS FUENTES

Juan Ramón Royo ha dado a conocer otras fuentes que citan a San Valero, como Gonzalo de Berceo, primer poeta que escribe en lengua castellana, y que en su libro sobre 'El martirio de San Lorenzo' dice que este y San Vicente fueron discípulos de San Valero, a quien hace obispo de Huesca.

Asimismo, narra que el Papa San Sixto II convocó un concilio en Roma al que acudió el prelado con los dos diáconos y a quien le pidió que los dejara en la Ciudad Eterna, si bien finalmente solo se quedó San Lorenzo, que murió allí mártir en el año 258.

Royo ha reconocido que esta versión "complica la historia" y modifica las fechas estimadas hasta ahora, para apuntar incluso otra versión en la que se afirma que su dificultad en el hablar era consecuencia de su origen vasco, Comunidad donde, actualmente, tiene una ermita dedicada en Mondragón (Guipúzcoa).

El director del Archivo Diocesano ha comentado que es poco lo que se sabe de forma fehaciente sobre este primer obispo conocido de Zaragoza ya que "las fuentes cristianas primitivas son pocas", para relatar que durante la Edad Media "se adornaron y amplificaron vidas de santos", señalando hechos que "en algún momento surgieron por algún motivo, pero que no están documentados".

VENERACIÓN EN ZARAGOZA

San Valero tiene una capilla en la catedral La Seo de Zaragoza, del siglo XVI, aunque sus pinturas son del siglo XVII y algún autor las atribuye a Bartolomé Vicente. En ellas, se narra el interrogatorio a San Valero y San Vicente en Valencia y la llegada del cráneo del difunto obispo a la actual capital aragonesa.

En ella, se encuentran tanto su cabeza como su brazo. Además, el Papa Luna, Benedicto XIII, ordenó hacer un busto relicario que reflejaría los rasgos físicos de quien encargó hacerlo y que se expone en el retablo mayor de La Seo, junto a los de San Vicente y San Lorenzo.

También se le venera en otras partes de Aragón, como Estada y Velilla de Cinca (Huesca); Castelnou, Híjar y Seno (Teruel) y en Cariñena (Zaragoza), a cuya iglesia parroquial Pedro Cerbuna, prior de La Seo y quien más tarde fundó la Universidad de Zaragoza y fue obispo de Tarazona, donó una reliquia.

En Valencia, en el barrio de Ruzafa --que fue pueblo independiente hasta 1877--, la iglesia está dedicada a San Valero y San Vicente, un templo barroco construido en ladrillo en el siglo XVII, que se alza sobre otro anterior mandado construir por Jaime I el Conquistador, en el siglo XIII.

Juan Ramón Royo ha asegurado que no conoce el origen de los roscones, ni del dicho zaragozano 'San Valero, ventolero y rosconero', para comentar que el día de su fiesta se veneran sus reliquias y se bendicen los roscones "y también hay mucha devoción" en la iglesia dedicada a este santo en la ciudad de Zaragoza, en el barrio de Delicias, que fue el único templo que hubo durante varios años en esa zona, donde ese día acuden muchos feligreses.

Leer más acerca de: