Nuevos descubrimientos sobre la expansión del universo

El investigador Miguel Ángel Pérez muestra los resultados de las observaciones
UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA
Actualizado: jueves, 21 agosto 2014 19:53

ZARAGOZA, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -

Las supernovas 'Ia', que permitieron descubrir la expansión acelerada del universo, podrían no ser válidas para medir distancias cosmológicas, según una investigación liderada por Miguel Ángel Pérez Torres, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el Instituto de Astrofísica de Andalucía y en el Departamento de Física Teórica de la Universidad de Zaragoza.

Los resultados, publicados en la revista The Astrophysical Journaly, han sido obtenidos mediante la observación de la supernova 2014J y "ponen en entredicho los conceptos tradicionales", han explicado desde la Universidad de Zaragoza en una nota de prensa.

Miguel Ángel Pérez Torres, científico que también colabora con el Centro de la Física del Cosmos de Aragón, ha indicado que "las supernovas de tipo 'Ia' se consideran candelas estándar porque su constitución es muy homogénea y prácticamente todas ellas alcanzan la misma luminosidad máxima".

Estas estrellas también "nos han permitido saber que el universo se expande aceleradamente", aunque "aún desconocemos qué sistemas estelares dan lugar a este tipo de supernovas", ha añadido.

La investigación revela que al modelo predominante hasta ahora, formado por una enana blanca --remanente estelar que se genera cuando una estrella de masa menor a 9-10 masas solares ha agotado su combustible nuclear-- y una estrella normal, se suma otro que plantea la fusión de dos enanas blancas.

Este escenario "no implica la existencia de un límite máximo de masa y, por tanto, no producirá necesariamente explosiones con la misma luminosidad", algo que obligaría a replantear el uso de las supernovas tipo Ia como unidades de medidas cósmicas.

SUPERNOVA 2014J

Los resultados de este estudio derivan de la observación este mismo año de la supernova 2014J, situada a 11,4 millones de años luz de la Tierra, mediante la red europea de radiotelescopios.

"Se trata de un fenómeno que se produce con muy poca frecuencia en el universo local; la 2014J es la supernova tipo Ia más cercana a nosotros desde 1986, cuando los telescopios a todas las longitudes de onda eran mucho menos sensibles y puede que la única que podamos observar a una distancia tan cercana a nosotros en los próximos 150 años", ha precisado el investigador del CSIC.