ZARAGOZA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El informe de Control del Estado de las Masas de Agua elaborado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) refleja que en 2015 había 15 masas superficiales fluviales que presentaban un estado deficiente y 37 no alcanzan un buen estado químico.
El estudio recoge los resultados de las redes de control de que dispone la Confederación en aguas superficiales --ríos, embalses y lagos--, en aguas subterráneas y en zonas de especial protección de la cuenca.
El documento se puede consultar en la web de la CHE y presenta el seguimiento y los diagnósticos realizados durante los años 2014 y 2015 para verificar el grado de cumplimiento de las exigencias de calidad establecidas por la Directiva Marco del Agua y las Normas de Calidad Ambiental, ha informado el organismo de cuenca en una nota de prensa.
En ella, se precisa que en 2014 se diagnosticaron 446 masas superficiales fluviales, de las cuales algo más del 84 por ciento se encontraba en buen estado, es decir, 345, y de las 101 restantes, el 15,9 por ciento del total, 72 presentaron un estado ecológico moderado, 11 deficiente y ninguna malo.
En este informe, ascienden a 37 los incumplimientos por indicadores físico-químicos, aunque "los datos no son comparables año a año, sino que indican tendencias a medio y largo plazo", han precisado desde la CHE.
Por su parte, en 2015, se muestrearon 522 masas, aumentando la cifra de forma considerable respecto al año anterior y, por tanto, condicionando los resultados, con 337 masas de agua en buen estado, el 77,2 por ciento, y 145 con un estado inferior a bueno, el 22,8 por ciento.
De estas últimas, 111 presentaron un estado ecológico moderado y 15 deficiente y se repitió la cifra de 37 masas que no alcanzaron el buen estado químico.
AGUAS SUBTERRÁNEAS
La CHE ha indicado que en el caso de las aguas subterráneas se analizaron 105 masas con 22 incumplimientos sobre el estado químico. Todas son masas de agua "con una gran explotación agrícola" y se localizan básicamente en el eje del Ebro y en los aluviales de sus principales afluentes.
En cuanto a los datos de los 35 embalses estudiados, el 45 por ciento presentaron un estado eutrófico que cumplía con los objetivos de la Directiva y un potencial ecológico mayoritariamente moderado, entre el 75 y 82 por ciento, según el año.
En 2015, también se muestrearon 11 lagos, obteniendo uno la calificación de bueno, tres de moderado, cuatro de deficiente y tres de malo, condicionando los indicadores biológicos el diagnóstico. "La aplicación de límites más restrictivos hace que en algunos casos lagos que anteriormente alcanzaban el buen estado ahora no lo cumplan", han aclarado desde la CHE.
Como conclusión, el organismo de cuenca ha precisado que los resultados de las redes de control específico que mantiene la Confederación para el seguimiento de la calidad de las aguas "muestran peores resultados respecto al 2013", año caracterizado por el importante incremento de caudales circulantes "que aumentó la capacidad de dilución, disminuyendo en parte la presión de los vertidos existentes en la cuenca".
MEJILLÓN CEBRA
La Confederación, en colaboración con otras Administraciones competentes en el seguimiento y control de la fauna, también realiza actuaciones contra el mejillón cebra.
En concreto, la campaña de detección larvaria 2014-2015 desarrollada de mayo a septiembre reunió 1.116 muestras de siete Comunidades autónomas repartidas en 35 subcuencas, con nueve positivos, todos ellos en embalses ya clasificados en campañas anteriores como con presencia de mejillón cebra y clasificados a efectos de navegación como 'masa afectada'.
