OVIEDO, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) ha criticado este lunes la propuesta de presupuestos autonómicos que ha presentado esta misma jornada el Gobierno asturiano a la Junta General, entre otras cosas porque reduce un 8% el capítulo de inversiones, lo que demuestra "que no es una prioridad".
En una nota de prensa, la patronal ha emplazado emplaza a los grupos de la Junta a mejorar la propuesta, dado que "aunque habrá que a analizar el Proyecto de Presupuestos en su totalidad para poder hacer una valoración más detallada del mismo, lo cierto es que los aspectos que vamos conociendo resultan preocupantes".
"El caso de las partidas destinadas a inversiones es particularmente negativo. Sufren otra fuerte caída (-8% con 27 millones de euros menos), de manera que no llegarían a 303 millones de euros para el próximo ejercicio", señala la nota.
Para los empresarios, "es evidente que la inversión no es una prioridad en unos presupuestos regionales que crecen un 4,1% y en los que el gasto corriente se expande un 4,2%. La apuesta inversora vuelve a reducirse hasta suponer tan solo un 7,3% del presupuesto asturiano".
Por otra parte, "tampoco parece positiva la orientación fiscal del presupuesto, sobre la que se avanza la creación de dos nuevos impuestos ambientales que vienen a agravar aún más la presión fiscal regional", señala FADE.
FADE considera que el Proyecto presentado "dista mucho de responder a las necesidades de Asturias. El presupuesto regional es uno de los principales instrumentos que Asturias tiene para seguir avanzando en una recuperación que debe ganar intensidad, si no queremos seguir aumentando la brecha con las regiones más dinámicas del país. Sin embargo, no creemos que el Proyecto presentado vaya en esa línea, por lo que puede ser una gran oportunidad desaprovechada".
La patronal ha insistido en que los presupuestos "deberían guiarse por una apuesta clara por la inversión y las políticas vinculadas a la actividad productiva, que favorezca un dinamismo económico sostenible y capaz de financiar nuestras coberturas sociales". Así, propone FADE combinar "una mayor competitividad en materia fiscal con un imprescindible redimensionamiento del sector público, que debe ir acompañado de aquellas reformas estructurales que garanticen la calidad de los servicios prestados".
