OVIEDO, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del PSOE en la Junta General del Principado de Asturias, Marcelino Marcos Líndez, ha mostrado este lunes su malestar ante la decisión adoptada por la mayoría de grupos parlamentarios de abrir ya un expediente al Síndico Mayor, Avelino Viejo, que podría conducir a su cese.
Ha sido al concluir la reunión de la Junta de Portavoces, en la que PP, Podemos, IU y Foro han apoyado la apertura de ese expediente, cuando Marcos Líndez ha llegado a decir que esas formaciones están tomando decisiones sin garantías "a sabiendas".
La figura de Avelino Viejo, que está al frente de la Sindicatura de Cuentas, está siendo muy cuestionada en el parlamento asturiano a raíz de unas sentencias judiciales que anulan la forma en la que se contrataba a su personal. Los otros dos síndicos se han distanciado de Viejo y han puesto su cargo a disposición de la Junta General.
Políticamente Viejo ya ha sido reprobado por el pleno de la Junta General del Principado de Asturias. Sin embargo, los grupos quieren ir más allá y activar los procedimientos para cesarle, al entender que hay suficientes indicios de que ha incumplido sus funciones.
Marcos Líndez ha advertido que las prerrogativas parlamentarias se mantienen "si se está cumpliendo la legalidad". A renglón seguido, ha advertido de que "cuando se es consciente de que no se toman decisiones cumpliendo la legalidad, eso es otra cosa".
El socialista, ha dicho que el procedimiento se abre con una decisión en la que algunos grupos parlamentarios hacen "caso omiso" a un informe de los servicios jurídicos de la Junta General. El PSOE pedía que el procedimiento fuera garantista y que se pudiera solicitar una serie de informaciones antes de abrir el procedimiento de 'expediente disciplinario' a Viejo.
"Cada uno es libre de tomar sus propias decisiones, pero también de asumir las consecuencias de las mismas", ha apuntado en un mensaje dirigido a los grupos que apoyan la apertura del expediente.
Cuando Marcos Líndez ha sido preguntado directamente si estaba acusando de prevaricación a los grupos que han impulsado esa apertura, el socialista ha respondido que "lo que está claro es que se están tomando decisiones a sabiendas de que no se están ofreciendo las garantías necesarias para llevarlo a cabo".
