AMP. Récord histórico de osas con crías en el sector oriental de la Cordillera Cantábrica

Oso pardo cantábrico
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 21 julio 2016 19:27

Se estima que en el bienio 2014-2015, la población de oso pardo supera los 250 ejemplares en la zona

SANTANDER, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -

La presencia de osas con crías ha alcanzado un "récord histórico" en el bienio 2014-2015 en el sector oriental de la Cordillera Cantábrica, donde se estima que la población de oso pardo supera ya los 250 ejemplares.

Según el estudio que anualmente realiza el Gobierno de Cantabria, en coordinación con el resto de comunidades autónomas con presencia de esta especie (Galicia, Asturias y Castilla y León) sobre el 'Censo de osas con crías', en la Cordillera Cantábrica se han detectado 34 osas con 67 crías en el censo del año 2014 y 40 osas con 64 crías en el de 2015.

Este estudio se ha presentado este jueves en Oviedo por los responsables de área de cada una de las CCAA, entre ellos el director general del Medio Natural de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación del Gobierno de Cantabria, Antonio Lucio.

Según ha informado el Gobierno de Cantabria en nota de prensa, dicho censo comienza en primavera, cuando se detecta la salida de la osera de osas con crías, y se prolonga hasta el mes de julio del año siguiente, momento en el que las crías se separan de la madre.

La población de oso pardo en la Cordillera Cantábrica está separada en dos sectores, el occidental, entre Lugo, León y Asturias, y el oriental, entre León, Palencia y Cantabria. Aunque se trata de dos subpoblaciones separadas, se han detectado algunos movimientos de individuos entre ambos sectores.

La población oriental ocupa unos 2.100 kilómetros cuadrados y se distribuye entre la Montaña Palentina, la Montaña Oriental de León, y Liébana, Polaciones y Campoo, en Cantabria. Se estima que esta población está compuesta por un número no inferior a 30 ejemplares.

La estimación del número y distribución de hembras de oso pardo acompañadas de crías de primer año es uno de los parámetros más importantes para conocer el estado y evolución de la población de esta especie en la Cordillera Cantábrica, permitiendo además poder diferenciar los distintos grupos familiares que se detecten.

Si se limita el ámbito territorial a Cantabria, en el censo de osas con crías de 2014 se detectaron 3 hembras con 4 crías, de un total de 6 hembras con 10 crías observadas en el sector oriental. En censo de 2015 se han detectado 3 osas con un total de 3 crías, ascendiendo el total en el sector oriental a 6 hembras con 9 crías.

Desde hace más de quince años, se confirma la presencia de hembras acompañadas de crías todos los años en el sector oriental, habiéndose alcanzado durante los últimos años en este sector el máximo histórico de hembras reproductoras localizadas. Además, la presencia continuada durante los últimos años de osas con crías en Cantabria confirma a nuestra región como un núcleo reproductor estable dentro de la población oriental.

En cuanto a las zonas en las que se detectan habitualmente osas con crías en Cantabria, principalmente se localizan en dos zonas: una, entre Vega de Liébana y Camaleño, y otra, entre Pesaguero y Polaciones. Recientemente, se han localizado también hembras con crías en La Hermandad de Campoo de Suso.

La recogida de los datos de seguimiento de la especie en Cantabria forma parte de las tareas de vigilancia de los técnicos auxiliares del Medio Natural de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación. Se presta especial atención a la presencia de osas con crías para, por un lado, conocer la evolución de la especie, y, por otro, poder minimizar las posibles molestias sobre ellas.

Para la elaboración final del censo se tienen en cuenta también los datos aportados por otros colaboradores, como la Fundación Oso Pardo. Esta información se completa además con la obtenida en los últimos años procedente de otros estudios relacionados con proyectos de conservación de especies amenazadas, impulsados desde la Dirección General del Medio Natural, que aportan una información complementaria a la obtenida durante el seguimiento rutinario de la especie.